Culminó el majestuoso Festival Folclórico del Bambuco en San Juan y en San Pedro, uno de los más importante del país, donde se mostró riqueza en cantidad y en calidad de los eventos culturales, como los diversos certámenes del baile del Sanjuanero Huilense desde lo comunal, empresarial, departamental y nacional.
Asimismo, esa pluralidad se vio en los encuentros de compositores y de bandas de vientos, rajaleñas, comparsas, desfiles folclóricos, carrozas, feria de artesanías, desfile de chivas, encuentros gastronómicos, conciertos y en general, un multicolorido e intercultural mar de expresiones vivas de la huilensidad, dentro del cual es menester, resaltar lo bueno, lo que desentonó y lo que no debe ir más.
Lo bueno, uno de los principales desafíos dentro del desarrollo de estas Festividades era el de la seguridad y de la cual se cumplió con la expectativa de evitar a toda costa eventos terroristas o disturbios que pudieran amenazar la integridad de las personas, e impedir que se sembrara miedo en la participación de los eventos. De destacar, el logro de la gestión del reforzamiento de 1000 uniformados por parte del Alcalde de Neiva y el Gobernador del Huila, así como el compromiso de los comandantes metropolitanos y regionales de la Policía Nacional, pese algunos casos de hurto callejero por parte de los amigos de lo ajeno. Positivo, la dinamización de la economía que tuvieron los sectores hoteleros, gastronómicos, comercio nocturno, artesanos y comercio en general. Positivo el manejo y la distribución del espacio público, el cual se vio mas organizado con menos graderías y más oportunidad para que el pueblo de a pie, pudiera tener mejor ubicación y acceso. Muy bien por la prohibición de la música foránea en el momento del desfile, dándole mayor atención a las muestras musicales locales.
Lo malo y censurable desde todo punto de vista, es el maltrato animal al cual fueron sometidos algunos caballos, ante el consumo desmesurado de licor de ciertos jinetes. Algunos caballos infartados por el incesante clima y la acumulada fatiga por las contiguas cabalgatas, han generado un creciente repudio de la ciudadanía por estos eventos y quienes se atreven a exigir prohibirlas. Negativo, la poca difusión de algunos eventos musicales tradicionales, en donde hubo mínima participación, aunado, al cambio de lugares que despistaron a más de uno. Algunos desfiles y cabalgatas tuvieron poca afluencia, debido a los horarios en la mañana y que motivaron algunos empresarios no abrir sus palcos. No hubo jornada continua en las oficinas públicas y nula coordinación con el sector privado, para permitir la mayor concurrencia posible. Muy malo el servicio de transporte en taxi.
De mejorar, la articulación entre Corposanpedro y Fomcultura, el sonido y la logística en diversos actos fue deficiente, la poca participación de las candidatas de los municipios en el departamental y en el certamen nacional, así como, la ausencia en este año del desfile acuático por el río Magdalena. La Calle del Festival tuvo buenos artistas, pero problemas logísticos en el ingreso y algunos casos de riñas e inseguridad. Hay que procurar por la innovación de las carrozas en los desfiles, se vio más poderosa la desarrollada en el Municipio de Garzón
Lo feo. Si bien hubo calidad de los jurados del certamen departamental y nacional, siendo estos muy objetivos y cualificados, no se puede decir lo mismo con las decisiones de los jurados en el Reinado Municipal, en donde hubo descontento con la decisión de la señorita Neiva por parte del público, quienes enardecidos lanzaron todo tipo de improperios e hicieron un nivel de matoneo muy alto en redes sociales y descalificaciones en el desfile.
Feísimo, que no se haya controlado la espuma y lo peor, es que esta fue patrocinada por padres de familia a sus hijos. Un lunar, el exceso de publicidad de Bavaria utilizada sobre algunos monumentos públicos, que desnaturalizó lo que representa el monumento a la Gaitana.
¡Tenemos mucho por mejorar!