Dos problemas en particular son los que desde mi óptica generan pobreza y nos mantienen en subdesarrollo. Contrario a lo que muchos piensan, nada tiene que ver el hecho de tener gobiernos con ideologías de derecha o izquierda. El mundo nos muestra ejemplos de las dos tendencias, en donde existe desarrollo y riqueza o subdesarrollo y pobreza. No importa el sistema de gobierno, si no se atienden estos dos problemas, el esquema falla.
Los dos problemas son la falta de educación y la corrupción. El primero le conviene a los que generan el segundo. Por eso nos mantenemos en un círculo vicioso permanente sin importar el gobierno que nos toque. Los corruptos se roban los recursos de la educación y el pueblo sigue eligiendo a los mismos corruptos que se roban los recursos de la educación. Al final de cuentas, un pueblo ignorante, se puede manipular y si de algo sabe el corrupto, es de manipulación. Como el pueblo se mantiene ignorante, no se da cuenta que el corrupto lo está manipulando. Tal y como está ocurriendo y ha ocurrido en nuestro país.
La retórica que nos muestra los errores de gobiernos pasados para justificar la corrupción exagerada y los gastos inoficiosos del actual, me suena a pura manipulación para tapar lo que en realidad está pasando. Quienes eligieron a Petro no lo hicieron para que él repitiera lo mismo de otros gobiernos. Gobiernos que perdieron el poder, gracias entre otras cosas a la corrupción de algunos de sus funcionarios. A Petro lo eligieron para que cambiara la situación que Colombia ha vivido por años, para mejorar la educación, cosa que después de dos años en el poder aún no hace y para que acabara la corrupción que parece hoy descontrolada y que como dije, disfrazan con manipulación popular.
Como el pueblo se mantiene sumido en la ignorancia, algunos siguen creyéndose el cuento que el presidente nos hecha, por ejemplo, que los gastos exagerados también se realizaron en otros gobiernos, como si eso fuera bueno, y que la corrupción, las posibles chuzadas y los errores actuales son propiciados por funcionarios de gobiernos anteriores y no por los que a él desde hace 24 meses le acompañan. Eso es tapar el sol con un dedo y querer gobernar con retrovisor.
La corrupción no tiene justificación, debe ser rechazada si queremos un cambio de verdad, y para lograrlo se deben aceptar las culpas y no inventar justificaciones.
