La Nación
Conéctate con tu hijo 1 5 octubre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Conéctate con tu hijo

Probablemente la escena no resulte extraña para nadie. Madre e hijo disfrutan de una tarde en el parque. En cuestión de segundos el niño sale corriendo detrás de su pelota. Entre tanto, la mamá, absorta en su celular lo pierde de vista y de no ser por la rápida acción de algunos transeúntes, estuvo a punto de ser atropellado por un motociclista que circulaba a velocidad excesiva. Ya lo dice el sabio refrán: «detrás de un balón siempre viene un niño».

En efecto, el anterior panorama alude a un fenómeno denominado phubbing, expresión que proviene de las palabras «phone» (teléfono) y «snubbing» (desaire -indiferencia) y se halla asociado con un patrón conductual cada vez más común, relacionado con el uso y abuso de dispositivos móviles, en particular del teléfono celular que al margen de ser el más utilizado, es considerado el más invasivo.  Inquietante realidad que permea de manera especial la cotidianidad de padres y madres ante el apego nocivo a tales dispositivos.

Si bien los padres quieren lo mejor para sus hijos, la actitud asumida por la progenitora en el caso en cuestión, es clara demostración que el niño se encontraba en inminente situación de riesgo al hallarse desprovisto de la atención debida, dado que en ese momento la madre estaba anclada en su móvil, hecho que le impedía ser guardiana de la vida de su hijo y de paso compartir tiempo de calidad, desde una conexión efectiva, sin distracciones de ningún tipo.

De ahí, la enorme preocupación de la comunidad científica en torno a los efectos colaterales que trae consigo el uso desmedido de tales dispositivos en las diversas actividades humanas, pero de manera especial en las relaciones entre padres e hijos. Así lo ponen en evidencia estudios recientes al advertir que «las peculiaridades de la telefonía móvil digital han conducido hacia la conducta insistente de privilegiar el dispositivo móvil sobre cualquier situación que se esté desarrollando a su alrededor».

Así muchos no lo admitan, somos cautivos de esta inquietante realidad. Por tanto, los invito para que a través del ejemplo y desde el marco de un adecuado rol parental promovamos hábitos digitales saludables que contribuyan a alcanzar equilibrio y estabilidad en nuestra descendencia, como mecanismo de contención emocional y predictor de felicidad. No en vano para San Juan Bosco «la prédica más eficaz es el buen ejemplo».