El pasado 4 de julio en medio de la conmemoración de los 33 años de la Constitución Política de 1991, el presidente la Corte Constitucional hizo una fuerte crítica a la propuesta del presidente Petro, acerca de convocar una Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Según el magistrado, si aún no se ha implementado plenamente la Constitución vigente, ¿cómo nos vamos a embarcar en un nuevo proyecto de semejante magnitud?
Para impulsar esta propuesta, el Presidente de la República nombró a Juan Fernando Cristo como nuevo MinInterior, quien ante los medios de comunicación, precisó que la ANC no implica una nueva Constitución, sino un mecanismo para tramitar las reformas necesarias del Gobierno en turno, que ya no será el de Petro.
Este panorama tan incierto y a veces contradictorio, tiene muchos inconvenientes, empezando por la falta de aceptación para tamaña propuesta, pues de varios sectores solo se han escuchado críticas y reservas. El gran temor es que el Gobierno concentre sus energías hacia esta nueva aventura y termine de descuidar las graves problemáticas que aquejan al país, como la desbordada inseguridad por cuenta de una guerrilla empoderada, que hasta se da el lujo de realizar inauguraciones de obras de infraestructura bajo la mirada impávida del Gobierno.
Lo que sí hay que precisar es que una Constituyente no es la vía para tramitar las reformas que afirma el entrante MinInterior y que el Gobierno no ha sido capaz de sacarlas adelante en el Congreso de la República, donde debería mostrar liderazgo y su capacidad para lograr consensos.
Los dos grandes temores se centran en que además de desatender los graves problemas de inseguridad, la economía se pueda ver resentida por el nerviosismo de los capitales de inversión que le huyen a la incertidumbre y a la inestabilidad política.
El otro temor es que al abrir esta “caja de pandora”, se aborde nuevamente el tema de la reelección presidencial que, aunque Petro lo ha negado, más adelante podría cambiar de opinión, como ya lo hizo con su negativa tallada en mármol en junio de 2018 con Antanas Mockus, donde dijo que de llegar al poder no haría una Constituyente.