Al iniciar su gobierno el presidente Gustavo Petro les propuso a todas las fuerzas políticas, económicas, sociales y gremiales del país, la concreción de un acuerdo nacional para hacer de Colombia una potencia de la vida, conquistar la paz total y realizar reformas largamente anheladas y esperadas por el pueblo.
Entre esas la reforma agraria para que los campesinos alcancen la propiedad de la tierra y garanticen la seguridad alimentaria de la nación; una reforma a la salud convirtiéndola en un derecho al que tengan acceso todos los colombianos. También la reforma educativa que permita el ingreso al aparato escolar de todos los niños y jóvenes en los niveles de preescolar, primaria, secundaria y universidad en las mejores condiciones de calidad; una reforma laboral que garantice los derechos hoy reconocidos por la OIT a la población asalariada nacional y la reforma pensional para que los ancianos puedan disfrutar de una vejez tranquila y segura.
La derecha despotrica de Gustavo Petro como un dictador, pero es el único Presidente colombiano que en los últimos tiempos ha respetado a plenitud los derechos políticos de la oposición. Su primer gabinete ministerial estuvo conformado por algunos reconocidos personajes de la política tradicional como Alejandro Gaviria quien, siendo Ministro de Educación, se dedicó a combatir la reforma a la salud, además de José Antonio Ocampo, Cecilia López y Alfonso Prada. Ellos llegaron al gobierno en los marcos de un pacto histórico que ha buscado la paz y el desarrollo democrático de la nación.
Aunque la oposición ha logrado empantanar la aprobación y ejecución de algunas de las reformas del Gobierno del Cambio como la de salud y la educativa, no podemos hablar de un fracaso del Pacto Histórico, tal como lo explicó Luis Fernando Velazco en el balance que hizo de su gestión. Fue aprobada una reforma tributaria para darle solidez financiera al plan de gobierno, se aprobó el Plan Nacional de Desarrollo, también salió adelante la reforma pensional y está en curso la reforma laboral, se aprobó la mesada 14 para personal de la fuerza pública, las leyes de paz total, de presupuesto y sobre jurisdicción agraria.
Antes de comenzar la segunda mitad de su Gobierno, que iniciará el próximo siete de agosto, el Presidente reajustó su gabinete ministerial, nombrando como ministro del Interior a Juan Fernando Cristo, quien ocupó el mismo cargo durante el gobierno de Juan Manuel Santos. Esto con el propósito de darle un segundo aire al Pacto Histórico que posibilite las reformas que permanecen estancadas y otras importantes como la de la justicia y la política, que rompan con la altísima impunidad de los delitos y permitan golpear la politiquería y la corrupción. Estas reformas podrían avanzar bien vía Congreso o mediante una nueva constituyente, pero eso sólo lo dirá el curso de los acontecimientos.