Como tantas veces se ha mencionado la irrupción del Covid -19 impactó fuertemente el turismo como actividad económica, cambió las tendencias del consumidor, entre ellas, mitigó el turismo masivo incrementando el consumo de paquetes personalizados; igualmente, el turista paso de ser un simple espectador a jugar un rol de actor, tal vez, es el pilar más importante de las actividades de contacto con la naturaleza; en materia de mercados, el turista contemporáneo se ha convertido en el gestor de su propio paquete turístico soportándose en la información disponible en medios electrónicos, solo acude a la agencia de viajes para buscar asesoría en los temas legales. Pero, no solamente el Covid -19 ha impactado negativamente el turismo, también la crisis económica ha hecho su aporte, cada día es más difícil acceder a un empleo digno, bien remunerado, y formar capital desarrollando actividades licitas.
Esta reflexión también es motivo de análisis de los gremios del sector, entre ellos, Confetur enfocado en el conocimiento de la pequeña empresa turística y Anato en la observación del comportamiento económico de las agencias de viajes, casualmente en su informe de junio, las agencias expresan su preocupación porque han visto caer los precios de servicios y actividades turísticas en porcentajes que oscilan entre el diez y el quince por ciento afectando toda la cadena de valor. Profundizando en el tema, se percibe la baja de precios como una respuesta a la baja del consumo turístico, situación que ha motivado a los prestadores de servicios turísticos a incursionar en la teoría del “bajo costo”, algunos, especialmente los más organizados, aquellos que llevan contabilidad de costos se mueven en la cornisa de la relación costo- precio; pero, lamentablemente muchos bajan precio sin tener en cuenta los costos, lamentablemente muchos de ellos rompen la regla de oro, vender sin tener en cuenta el costo, lo que naturalmente conduce a perdidas operacionales.
En este sentido se escucha a muchos operadores quejarse de la situación, en su desespero por obtener ingresos para cubrir pasivos laborales, fiscales, financieros formales y también los compromisos con los prestamistas informarles, acuden a promover paquetes turísticos en la modalidad del bajo costo, logran mover el emprendimiento de acuerdo a su capacidad instalada, pero, al momento del balance el resultado no es el mejor, acrecentando lo que popularmente se llama el hueco, entrando a jugar otro vocablo de moda “visibilizar”, en coloquial consuelo dicen, “vendí, perdí plata y tiempo, pero gane visibilización”, haciendo alusión que se promovió a través de redes sociales y medios electrónicos obteniendo ingresos espontáneos, no sostenibles, afectando el patrimonio social de la empresa o de la familia. Se requiere entonces mayor acompañamiento a los empresarios turísticos en la estructuración de su plan de negocios.