No es justo con los neivanos que locales dirigidos para impulsar un sector como los artesanos permanezcan actualmente subutilizados. Por donde se le mire, se trata de un episodio vergonzoso y que demuestra un desprecio por las oportunidades brindadas.
Luz Mariana Cangrejo, presidenta de la Asociación de Artesanos y Comerciantes del Malecón del río Magdalena, resume lo que está pasando con un lugar que debería ser emblemático para la capital huilense: “Es que estos módulos se le entregaron a gente que no los necesita porque de esos 54 locales, solamente 12 abren diariamente, otros 15 de vez en cuando y el resto no abren. El hecho de que venga la gente y encuentre un poco de locales cerrados, nos perjudica y esa no era la intención de este espacio”.
Como es de dominio público, la construcción de estos módulos para los artesanos se llevó a cabo dentro de un proyecto de rehabilitación del Malecón, una zona que históricamente ha sido asediada por los delincuentes, los habitantes de calle y los consumidores de alucinógenos. Este proyecto fue presentado el 27 de diciembre de 2019 a la ciudad por el entonces alcalde de Neiva Rodrigo Lara Sánchez y el gobernador del Huila, Carlos Julio González Villa, quienes anunciaron que las obras de recuperación del lugar habían quedado contratadas y empezarían a ejecutarse en enero de 2020, con una duración de 8 meses. La Gobernación aportó $5.208 millones, mientras que la Alcaldía $3.500 millones; la interventoría tuvo un costo de $760 millones.
Sin embargo, las obras tuvieron inmensas dificultades. Hasta se denunció por aquella época que el proyecto tenía problemas de diseños. Finalmente, a los ‘trancazos’, los locales fueron terminados y entregados al servicio de los artesanos.
Casi tres años después, es triste que semejante inversión y esfuerzo represente todo menos visibilidad y prosperidad para el gremio de los artesanos. El alcalde de Neiva, German Casagua, tiene en sus manos revertir no solo esta problemática sino de intentar sacar al Malecón del río Magdalena de los problemas que lo han rodeado. Casagua tiene la palabra.