Así como en la época de la pandemia, la situación actual amerita con urgencia la construcción de un gran plan de reactivación económica regional.
Durante el 2023 se vivió un estancamiento económico nacional con un crecimiento de la economía de apenas el 0,6%. Se proyecta un crecimiento para el 2024 de 1,6% según Fedesarrollo. Esto representa una muy ligera y baja recuperación. Sectores como la industria, comercio y la construcción, especialmente la vivienda, que aportan casi una tercera parte de la actividad económica del país y el 50% de la generación de empleo, se encuentran con cifras en rojo, experimentando una crisis seria. El comercio lleva cinco trimestres en contracción y la industria completó cuatro consecutivos de contracción.
Esta realidad en Colombia, se vive y siente profundamente en Neiva y el Huila. En el Huila mientras se puede resaltar el sector agropecuario que viene creciendo, las remesas y el comercio exterior, otros sectores como turismo, hotelería y minería se encuentra en crisis. Por eso no basta con los anuncios del Gobierno Nacional ni se puede depender solo de ello, hoy es fundamental el liderazgo y el empoderamiento local y regional, que complementando las acciones nacionales, permita desde los territorios tomar medidas efectivas para jalonar la economía y mejorar el bolsillo de la gente.
El Gobierno Nacional anunció esta semana la activación del Sistema Nacional de Competitividad, como estrategia y escenario de diálogo con los gremios y sectores productivos. Anunciaron la ejecución inicial de cerca de $8 billones. Así mismo, insisten en la importancia de un “Acuerdo Nacional” para impulsar reformas. En nuestro departamento del Huila, con las cifras actuales, propongo avanzar ya en un acuerdo de carácter regional, con diligencia y la mayor participación de todos los sectores, para la formulación e implementación de un gran plan de reactivación económica con acciones al inmediato, corto, mediano y largo plazo. Incluso, que sea la plataforma donde también se desarrolle e integre la nueva agenda interna de productividad y competitividad departamental, actualizando las apuestas productivas y con visión al año 2040 o 2050.
Algunas ideas para aportar al desarrollo económico: Subsidios locales y regionales para la vivienda complementarios a los nacionales; agenda de eventos permanente en Neiva y el Huila; fortalecer presupuestalmente y dinamizar el Fondo de Reactivación Económica-FRE y el Fondo de Emprendimiento e Innovación-FEI; creación de una FINTECH regional que facilite y agilice la colocación directa de capital semilla para el emprendimiento y de fortalecimiento para el empresarismo; diseñar una línea de financiamiento para las remesas que impulse el emprendimiento con enfoque en los jóvenes, mujeres y ruralidad; un proyecto macro de entrega de kits de energía solar a la micro y pequeña empresa, a las tiendas de barrio y al emprendedor que está en la etapa de los primeros cinco años, para bajar los costos exagerados de la energía eléctrica e impulsar una reactivación económica sostenible que cuide el planeta.
Hay que cuidar las empresas con entornos favorables para los negocios y atraer inversiones con ambiente propicio y tarifas competitivas y llamativas; una agresiva promoción del Huila; la Política Pública de Turismo, y finalmente, la Seguridad como factor transversal, determinante y prioritario para garantizar el crecimiento de la economía.
