El Ministerio de Educación e Icfes entregan resultados de las pruebas Saber Pro presentadas por 146.000 estudiantes universitarios. Se rajan en lectura crítica y escritura. El Ministerio de Educación e Icfes entregan resultados de las pruebas Saber Pro presentadas por 146.000 estudiantes universitarios. Se rajan en lectura crítica y escritura. LA NACION, Neiva Los estudiantes universitarios se rajan en escritura e inglés en las pruebas Saber Pro, según resultados revelados por el Ministerio de Educación y el Icfes. Y es que sólo el 40% de los evaluados demostró niveles aceptables de escritura. El 23% no pudo producir un escrito organizado y entendible. Únicamente el 37% fue capaz de elaborar un texto con una idea central, pero no incluyeron información suficiente para desarrollar el tema. Ante lo anterior, ¿qué hacer? LA NACION habló con el destacado profesor universitario Javier Herrera Cardozo. Cabe anotar que las competencias genéricas de estas pruebas (lectura crítica, razonamiento cuantitativo, escritura e inglés), evalúan las habilidades de pensamiento y comunicación de los estudiantes, esenciales para un adecuado desempeño profesional y académico. La literatura internacional sobre educación superior las califica como “atributos” indispensables para cualquier egresado. Estas competencias son evaluadas en distintos países y recientemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) las incorporó en su proyecto de evaluación internacional de competencias en educación superior. Para el educador Javier Herrera, en la universidad la comprensión de un texto se logra con la lectura a profundidad, que puede tener el apoyo de una lectura rápida, que ayuda a corregir malos hábitos como el “pronunciar palabras” mientras se lee, la postura incorrecta de los ojos y el libro, y las repeticiones. “Cuando un estudiante entra a la universidad, cambia el tipo de lectura e incluso de escritura, ya que es una cultura discursiva en donde se exige producción y análisis de textos para aprender la disciplina específica. Lo anterior implica que el estudiante para comprender un texto necesita rumiarlo, interrogarlo, subrayarlo e incluso re-crearlo”, afirma Herrera Cardozo. Agrega que “la lectura y la escritura en la universidad como afirma Carlino busca que los estudiantes indaguen, aprendan y piensen en su carrera. Es decir que un estudiante de cualquier carrera (medicina, enfermería, psicología, administración, etc.) debe interiorizar los conceptos y expresarlos en el lenguaje propio de la carrera. Ello significaría abordar la lectura con mucha atención, detenerse y reflexionar sobre su contenido”. Considera que si en la universidad un texto no se lee a profundidad, los estudiantes estarían condenados al fracaso, “incluso ingresarían a las filas de la “generación despistada” que genera el tipo de lectura y escritura fragmentada en la que viven inmersos (chats, correos, mensajes instantáneos, etc.)”. “Para finalizar, hay que tener claro que en la universidad para comprender un texto y ser exitoso en una carrera, hay que tener la capacidad de sentarse por horas para abordar el texto a profundidad y sin ninguna distracción. Esto en un ambiente agradable, el celular apagado y con el computador como apoyo para sus consultas, en lugar de utilizarlo solo como un contestador de mensajes”, afirma Javier Herrera Cardozo. ‘La lectura y la escritura en la universidad como afirma Carlino busca que los estudiantes indaguen, aprendan y piensen en su carrera’.