Tras la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela hasta 2031, con una diferencia de casi un millón de votos sobre su rival, las dudas sobre la legitimidad del proceso han llevado a protestas en Caracas y a un unánime llamado a mostrar las actas de los colegios electorales. Desde Estados Unidos hasta Colombia, líderes mundiales exigen respuestas claras y concluyentes ante las acusaciones de fraude, desafiando así la credibilidad del sistema electoral venezolano.
La comunidad internacional, cada vez está más convencida de que el proceso electoral de Venezuela no ha sido transparente, y le ha reclamado al chavismo que muestre una por una las actas de los colegios electorales, que la oposición critica que no le han sido entregadas en su mayoría.
La autoridad electoral, controlada por el oficialismo, proclamó el domingo pasado vencedor al presidente Nicolás Maduro con casi un millón de votos de diferencia respecto a su rival, Edmundo González Urrutia: 51,2% por el 44,2%. Mientras la comunidad internacional incrementaba la presión y el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamaba a Maduro presidente sin tener aún los datos oficiales, las protestas se extendían por Caracas.
La sospecha y, sobre todo, las acusaciones de que se había producido un fraude se propagó poco después de que el CNE, el árbitro en las urnas, anunciase la victoria de Maduro, que se reelige por segunda ocasión.
Reacciones internacionales
Estados Unidos y Chile, los primeros países en mostrar sus dudas sobre la transparencia del recuento, se sumaron después la Unión Europea, España, Brasil y Colombia, entre otros. Los países exigen que el CNE, bajo el control del Gobierno, dé a conocer las actas y sus distintos resultados en los centros electorales distribuidos por Venezuela.
“Los resultados son difíciles de creer” dijo en su cuenta de X el presidente chileno, Gabriel Boric sobre las elecciones de Venezuela. Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala, dijo que “recibe con muchas dudas los resultados”.
Luis Lacalle Pou, presidente uruguayo, dijo que el proceso electoral en Venezuela “claramente estuvo viciado” y señaló que “no se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y los mecanismos utilizados para llegar a él”. Y el presidente de Panamá, José Raúl Mulino dijo que “Panamá se suma al rechazo generalizado respecto al resultado electoral en Venezuela”.
Ante la prensa brasileña, el diplomático Celso Amorim, asesor para la política internacional de Lula da Silva y que está en Caracas, dijo que “el principal hecho que nos lleva a ser cautelosos es que [las autoridades venezolanas] no han dado el resultado público mesa por mesa. El Gobierno tiene que mostrar cómo llega a ese número, acta por acta”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico emitió un comunicado sobre la situación en Venezuela y pidió la publicación de resultados detallados: “Nos preocupan las denuncias de graves irregularidades en el conteo y la declaración de resultados de las elecciones presidenciales del domingo. Hacemos un llamado a la publicación rápida y transparente de los resultados completos y detallados para garantizar que el resultado refleje los votos del pueblo venezolano”.
Voces desde Colombia
Desde diversos sectores políticos, congresistas, mandatarios y exmandatarios han expresado sus opiniones sobre los resultados y el futuro del país vecino. El expresidente Iván Duque rechazó los resultados, calificándolos de fraude electoral. “El tirano Nicolás Maduro ha cometido fraude para perpetuarse en el poder”, afirmó, e hizo un llamado a la comunidad internacional para no reconocer a Maduro y ejercer presión para evitar la consolidación de lo que considera una usurpación del poder.
Otro exmandatario que reaccionó es Juan Manuel Santos, quien se sumó a la idea de que los resultados “no son creíbles”. “No se pueden reconocer hasta que haya total transparencia y sean avalados por observadores y analistas no comprometidos con el régimen. El mundo democrático debe manifestarse para defender la democracia”, aseguró.
Desde el Congreso también ha habido voces de rechazo. Por un lado, Humberto de la Calle hizo eco de las palabras del presidente chileno Gabriel Boric, quien afirmó que su país no reconocerá resultados que no sean verificables. El senador de Verde Oxígeno destacó que “los resultados oficiales carecen de credibilidad” y pidió “acción inmediata de la comunidad internacional”.
Nueve países piden revisión
Los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay difundieron ayer un comunicado conjunto en el que exigen la revisión completa de los resultados electorales en Venezuela, “con la presencia de observadores electorales independientes”, y solicitan una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, OEA.
*Fuentes: La Silla Vacía, El Espectador y El País de España.
Recuadro
Maduro expulsa a 7 embajadores
El Gobierno de Venezuela ordenó “el retiro de manera inmediata” de los repesentantes diplomáticos de Argentina, Chile, Perú, Uruguay, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, a los que acusó de acciones “injerencistas” contra el proceso electoral del domingo. Al mismo tiempo, ha iniciado el retiro de sus respectivas delegaciones en esos países.
La decisión supone una escalada diplomática contra Gobiernos que el canciller venezolano, Yvan Gil, consideró “de derechas”. “La República Bolivariana de Venezuela expresa su más firme rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, tratando reeditar el fracasado y derrotado Grupo de Lima, que pretenden desconocer los resultados electorales de los comicios presidenciales efectuados este domingo 28 de julio de 2024”, dice el comunicado que el canciller compartió en X.