Tres cabildantes del municipio de Rivera han denunciado ser víctimas de intimidaciones y amenazas. Dos interpusieron las denuncias correspondientes. El tercero renunció a su curul desde junio y salió del país, sin hablar con nadie de lo sucedido. “El temor es latente”, dijo María De Los Ángeles Rojas Gutiérrez, presidenta del Concejo Municipal.
Johan Eduardo Rojas López
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Jorge Luis Quintero Puentes, militante del Partido Alianza Verde, y Andrés Alfonso Calderón Bohórquez, del Partido Liberal, denunciaron ser víctimas de amenazas. Ambos han recibido el apoyo de las autoridades competentes y activaron las rutas de acción para salvaguardar su integridad.
A su vez, Jormman Orlando Rodríguez Tovar, sorpresiva y silenciosamente decidió renunciar a su curul manifestando “asuntos personales”, pero según le contó en exclusiva a LA NACIÓN, su decisión obedeció al temor por algunos hechos intimidatorios de los que venía siendo víctima.
Tanto así que decidió salir del país rápidamente, mediante un mecanismo que le permite “presentar la denuncia y todo el caso de asilo político. Eso se hace mediante una Corte dentro de los Estados Unidos; entonces prácticamente no vi la necesidad de presentar una denuncia en mi país, debido a la inseguridad y el riesgo que yo corría en ese momento”.
El exconcejal dejó su carta de renuncia previamente radicada ante notaría y en poder de su madre, quien posteriormente la entregó a la corporación edilicia, el 25 de junio. Así las cosas, cuando el documento fue entregado, él y su familia ya habían salido de Colombia. Manejó la situación de esta manera, de acuerdo con lo expresado para no alertar a nadie de su “huida”.
“Nosotros salimos del país el 14 de junio y teníamos una cita que solicitamos mediante una aplicación que da migración americana, pero bajo frontera terrestre y nosotros la teníamos para el 16 de junio. Entonces viajamos antes para cumplir la cita y para entrar a frontera terrestre lo único que colinda es México. El proceso de asilo ya lo manejo con un abogado especialista en el caso y ahí ya estamos mirando lo que se va a hacer en la cita de corte que es donde se presenta con pruebas todo el caso y se expone la razón por la cual solicito asilo político”, indicó Rodríguez Tovar, quien viene de una familia de dirigentes políticos, pues su abuelo Alfredo Rodríguez, fue concejal del municipio, al igual que su padre, Orlando Rodríguez Collazos.
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Intimidaciones
Dijo además que la decisión la tomó junto a su familia más o menos desde mayo, pero le costó bastante debido no solo al miedo, sino a la impotencia de tener que salir de su país y no poder continuar con el legado de su padre, por cuestiones de inseguridad.
“En honor a mí padre yo tomé la decisión de regresar a Colombia, -luego de haberme ido para Estados Unidos en 2021-, para continuar con su legado y ser candidato al Concejo de Rivera, Huila, y quedamos dentro del partido Cambio Radical. Una vez asumí el cargo empezó el acercamiento de diferentes personas, no sé de qué tipo de organizaciones, pero sus acercamientos no me gustaban. Luego llegó un llamado de parte de la familia de mi esposa que viven en el Meta y están siendo extorsionados por grupos al margen de la ley, quienes me advirtieron que estos grupos conocen la realidad del Huila y se decía que las intenciones conmigo no eran buenas”, contó el exconcejal.
Sabiendo que ya en Rivera hay antecedentes y viendo las denuncias de algunos de sus compañeros, prefirió guardar silencio “porque en realidad si uno se queja, lo callan”. Y en ese momento, optó por salir del país en aras de brindarle seguridad a su familia.
“Se presentaban llamadas, mensajes vía telefónica y una vez me llegó una especie de folleto pequeño, donde me decían que sabían donde vivía, que tenía una hija americana, que la familia corría riesgo si yo no hacía caso en lo que tenía que hacer. Había muchas cosas de por medio, una de esas por ejemplo yo empecé a oponerme a lo que estaba pasando con el Plan de Desarrollo por diversas circunstancias. Yo considero que tiene que ver con mi posición política y la del partido en el que yo estaba que es opositor del Gobierno Nacional. Todo eso influye para llamar la atención de personajes revolucionarios”, concluyó Rodríguez Tovar, quien igualmente aseguró que, los dirigentes políticos de su partido nunca le contestaron para revelar lo que sucedía.
Le dejaron un arreglo fúnebre
El concejal Jorge Luis Quintero Puentes, sí denunció la amenaza que recibió el pasado 20 de junio en la puerta de su casa. Según narró, ese día sobre las 2:00 de la madrugada golpearon la puerta de su vivienda y tras salir, se encontró con una corona fúnebre que llevaba su nombre y, presuntamente, había sido enviada por las disidencias de las Farc.
“Yo abro la puerta y no había nadie, pero me dejaron eso con una tarjeta donde me citaban en el municipio de Algeciras el 26 de junio a las 10:00 de la mañana en la escuela de la vereda El Turín. Aunque interpuse la denuncia, de todos modos, es un tema que preocupa mucho debido a que yo vivo en una zona rural. Ya se conocían amenazas de un compañero anteriormente y ahora también hacia mi persona”, expresó el cabildante.
Desde ese momento junto al Ministerio Público, entes gubernamentales y autoridades policivas, activó la ruta de acción, por lo que, actualmente utiliza chaleco antibalas y un botón de pánico. Sin embargo, tras ese infortunado suceso, no ha vuelto a recibir amenazas.
¿Intranquilidad en la corporación?
Detalló adicionalmente que, “Nosotros desconocemos ese tema del colega que se fue del país, digamos que a veces uno lo que hace es guardar mucho silencio por el tema del miedo y la incertidumbre. Nosotros como corporación hemos tenido muchas cosas que nos han pasado; llegan personas sospechosas, nos toca a veces irnos del lugar o llamar a la Policía de inmediato. Cada uno de los concejales han tenido ciertas situaciones que producen esa desconfianza y miedo que se han manifestado, pero digamos que así denuncias concretas solamente están la de nosotros dos”.
A pesar de vivir con miedo, no ha contemplado la idea de renunciar a su curul y menos luego de alcanzar la votación más alta en su municipio. Por el momento, está atento a las indicaciones de las autoridades competentes, mientras que lamenta, el poco apoyo de su partido que pese a ser notificado, no lo ha llamado para saber cómo avanza todo.
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No volvió a recibir llamadas
El tercer caso es el de Andrés Alfonso Calderón Bohórquez, concejal liberal que recibió dos llamadas intimidatorias, al parecer, luego de la instauración de una demanda de nulidad simple con solicitud de medida cautelar del Acuerdo 003 y varios decretos que se desprendieron del mismo, con los cuales el año pasado el exalcalde de Rivera, Huila, John Jairo Yepes Perdomo, realizó modificaciones en la estructura de la administración municipal.
Esta denuncia por inseguridad que fue expuesta en su momento por LA NACIÓN sigue andando, pues a pesar de que no ha vuelto a recibir este tipo de llamadas intimidatorias, no se puede ‘bajar la guardia’.
“Yo he cumplido con los protocolos de seguridad que me ha sugerido la Policía Nacional porque esas amenazas no se pueden desestimar porque no se sabe que alcances puedan tener. Por eso he estado atento a la situación. Sin embargo, sigo a la espera de la medida de protección de parte de la Unidad Nacional de Protección, UNP, o el resultado al menos de la evaluación de seguridad que me hicieron”, afirmó.
Un temor latente
Ante todo este panorama, María De Los Ángeles Rojas Gutiérrez, presidenta del Concejo de Rivera, aseveró tener únicamente conocimiento de la situación del concejal Calderón Bohórquez y Quintero Puentes, más no de la de Rodríguez Tovar, las cuales se conocieron en ese orden respectivo.
“A ambos se les realizó el debido proceso y ya la UNP tiene conocimiento; se realizaron todos los procedimientos requeridos para poner en conocimiento y tomar las acciones pertinentes. La verdad solamente tenemos conocimiento de esos dos casos anteriormente mencionados y como le decía el concejal que renunció nunca expresó nada. Él envió su carta de renuncia, pero nunca expuso el motivo de intimidación, solamente expresó que por motivos personales y eso fue lo que se concluyó”, dijo la cabildante.
Aclaró que existe un temor latente dado que la seguridad en el país se ha venido deteriorando de una forma “inexplicable. Entonces siempre está ese miedo ahí presente, no solo de los dos que fueron intimidados sino de toda la corporación”.
Al igual que la presidenta del Concejo, el personero, Luis Enrique Peña Puentes y la secretaria de Gobierno, Luisa Fernanda Sierra Perdomo, sólo conocen los dos casos denunciados que están siendo atendidos en diversos consejos de seguridad que se han realizado para efectos de tratar esos hechos puntuales.
Hernando López Toledo, ya asumió la curul que dejó libre Jormman Orlando Rodríguez Tovar.