El panorama del 2026, tal y como están hoy las cosas, pinta igual que en esta legislatura: sombrío, con pocos senadores y quizás igual o menos congresistas.
El Pacto Histórico no lee el momento; el pésimo gobierno de Gustavo Petro y su inexistencia en recursos y obras para el Huila y cree que repetirá Congreso. La congresista Leyla Rincón aspiraría nuevamente. No lo ha confirmado, pero no está descartado. Y medirá fuerzas con la concejal de Neiva, Lourdes Mateus, a quien le están endulzando el oído. Si fuera amigo de Mateus le diría que no sea torpe y siga en el Concejo, que vaya despacio y no olvide que el fenómeno de Rincón se logró porque el petrismo estaba en furor y la campaña presidencial arrastró. De eso, hoy solo hay cenizas y un fuerte guayabo.
Mauro Saúl Sánchez, quiere renunciar al DPS para saltar a la Cámara. Ojalá se quede sentado en su puesto porque quedará sin “chamba” y sin curul. Cambio Radical-quizás- es el partido con mejor lista. Al Senado, aspirará nuevamente Carlos Julio González y Julio César Triana se medirá en la Cámara. Si lo hace, tiene su curul asegurada. Luz Ayda Pastrana aspirará nuevamente. Igualmente, Sandra Hernández y Gorky Julián Muñoz, los dos últimos con más chance. Víctor Andrés Tovar se guardará. Quiere la Gobernación del Huila, no le preocupa medirse con Rodrigo Lara Sánchez y tendría el abrazo de Rodrigo Villalba y Cambio Radical. Es decir, nuevamente sería una pelea de maquinaria y estructura política con un candidato que insiste en despertar pasiones.
El Partido Conservador está en la inmunda. No tienen lista, ni la han pensado. Jaime Felipe Lozada sigue allí, pero no descarta moverse hacia Cambio Radical. Quiere la Cámara, pero sino tiene lista en el conservatismo, que no cometa el suicidio del 2022. De hecho, Hernán Andrade aspirará al Senado, pero lejos de la casa azul. El Centro Democrático lo recibiría encantado porque en el Huila tienen sed de candidatos.
La U no pasa por un buen momento. Quisieran que Héctor Javier Osorio y Jorge Andrés Géchem se lanzarán a la Cámara, pero no arrancarán. El primero es concejal de oposición y el segundo no tiene trabajo. Si fuera él aprovecharía. Osorio- si la historia se sigue repitiendo- tiene más chance de recibir la Alcaldía de Neiva de Casagua.
A Rodrigo Villalba le toca seguir midiendo a la reliquia de Flora Perdomo, arrodillada a los pies de Petro. En el Partido Liberal, aunque hay otras figuras, al Gobernador le encanta quedarse en el pasado y morir con ellos. Perdomo repetirá Cámara porque le asusta el Senado. Al fin y al cabo, sabe que depende de los votos que le pongan Rodrigo y Marlio, su hermano, quien hoy se recupera de un procedimiento cardíaco.
El secretario de Salud Departamental, Sergio Zúñiga, quiere lanzarse a la Cámara, pero me enteré que estaba en ese cargo cuando hice reportería para esta columna. Karol Ortigoza también tiene ganas. No es mala candidata, pero le hacen creer que podría ser alcaldesa de Neiva. La exalcaldesa de Palermo, Natalia Caviedes, está en capilla. El Senado liberal está en veremos. Buscan reencauchar a Luis Enrique Dussán, pero ojalá no acepte. Si fue mal gobernador, no me imagino de congresista.
Los verdes están buscando candidatos, pero el partido atraviesa por un mal momento. El coletazo de Carlos Ramón González, Sandra Ortiz, Iván Name y Camilo Romero, con el escándalo de la corrupción de la UNGRD, tiene réplica regional. Que ya no digan que luchan contra la corrupción porque es penoso.
Nota uno: No creen que a los secretarios de Germán Casagua no los conocen ni en el municipio. Uno nunca sabe en qué andan. Y ni qué decir de los de Rodrigo Villalba. Lamentable.
