Venezuela atraviesa una crisis desatada por las últimas elecciones en las que, según las cifras oficiales del Consejo Nacional Electoral, Nicolas Maduro obtuvo una apretada victoria con el 53% de los votos totales, frente a su opositor Edmundo González Urrutia, quien obtuvo el 43% de los sufragios. Luego de una jornada electoral intensa y de que se conociera el ganador, la oposición desconoció el resultado por considerarlo fraudulento; además, dicen que tienen una parte de las actas que darían como ganador aventajado a González Urrutia. Las calles venezolanas han sido escenarios de protestas ciudadanas en contra del actual gobierno y las estatuas de Hugo Chávez, símbolo de un periodo importante para la izquierda en la región, han sido derribadas.
Venezuela eligió en 1998 a Hugo Chávez como presidente, luego de que este saliera de la cárcel tras un golpe de Estado fallido. El cansancio por el bipartidismo y la repartija del poder entre las élites que, pese al auge del petróleo, fueron incapaces de desarrollar políticas en beneficio del conjunto de la población, llevaron a la victoria a un militar que proponía enfrentar a los poderes del capitalismo mundial para favorecer a los sectores olvidados de Venezuela y de la región. Se avanzó en un proyecto de integración entre Estados que luego se extinguiría. A pesar de que el auge petrolero le permitió a Chávez desarrollar importantes programas sociales, la corrupción del gobierno y el inadecuado manejo económico llevó al debilitamiento de la industria, al aumento de las importaciones y a la dependencia del extractivismo. Las exportaciones de petróleo llegaron a representar el 95% de esa nación y las finanzas dependieron de los ciclos internacionales. Cuando Nicolas Maduro asumió el poder tuvo que multiplicar la impresión de billetes sin un respaldo en términos productivos, lo cual produjo una hiperinflación que llegó al 103.060% en el 2018. Entre 2013 y 2020 el PIB caería en un 79% y entre 2013 y 2018 el salario real descendió 95%. La pobreza aumentó a un 95% y la pobreza extrema a un 74%. La crisis se ha sostenido y a pesar de algunos momentos de mejoría, la economía venezolana no se recupera. Con respecto a estas elecciones, los Partidos Comunistas del mundo denunciaron que hubo un plan para que los sectores y las fuerzas revolucionarias anticapitalistas no pudieran inscribir sus candidaturas. Ojalá que el país vecino logre superar esta crisis e interpretar la inconformidad de buena parte de la ciudadanía para fortalecer la democracia.
Los datos de esta columna fueron consultados del texto escrito por Carlos Gutiérrez Márquez en el LE MONDE diplomatique para Colombia del mes de julio. En el de agosto hay otro con más información sobre el tema.
