El vendedor de pescado Didier Mauricio Yaime Borrero, desapareció desde hace cinco meses cuando se encontraba en el sector de San Andrés, en el municipio de Tello. Al parecer, la disidencia frente ‘Darío Gutiérrez’, sería la responsable. “Nuestro anhelo y nuestro deseo es que nos digan dónde está…”, dijo Rubén Darío Yaime Borrero, hermano del pescador.
Rafael Rodríguez C.
“Mientras no se encuentre un cuerpo, uno tiene esa esperanza de que esté vivo, pero por los antecedentes que tiene la guerrilla, pues uno creería que de pronto le han quitado la vida…”, expresó Rubén Darío Yaime Borrero, hermano del vendedor artesanal de pescado Didier Mauricio.
Y es que Didier Mauricio, padre de tres menores de edad uno de ellos con autismo, desapareció desde hace cinco meses y tres días, cuando se encontraba en la vereda La Urraca, del centro poblado de San Andrés, en el municipio de Tello, en el norte del Huila, región en la que el bloque ‘Jorge Suárez Briceño’ hace presencia con el frente ‘Darío Gutiérrez’.
“Mi hermano se fue por allá, la esposa se pudo comunicar vía WhatsApp, ella simplemente le escribía, él leía los mensajes, pues se ocupaba vendiendo. A partir de las 2:30 de la tarde se borró todo”, manifestó Rubén Darío, en diálogo con LA NACIÓN.
Recordó que se enteró de la desaparición de su hermano el domingo 3 de marzo en la mañana, cuando la esposa de su allegado lo llamó llorando a decirle que Didier Mauricio no había llegado a la casa. “Me llamó llorando, preocupada porque nunca había pasado eso”.
Rubén Darío, quien vive en el municipio de Gigante, de inmediato llamó a sus demás hermanos a informarles lo sucedido, quienes adelantaron una búsqueda encontrando los primeros indicios de la desaparición forzada. “Ellos salieron a buscarlo en La Urraca, encontraron los termos donde él cargaba su pescado, tirada estaban sus pertenencias, una gorra, los guantes, las bolsas, los pescados, eso fue en un lugar que llaman El Bosque”.
El hombre, quien viajó desde la Capital cacaotera del Huila, indicó que con sus familiares y vecinos, el lunes siguiente adelantaron una nueva búsqueda. “Estuvimos buscándolo tres días con los presidentes de juntas”, manifestó el hombre.
Agregó que en desarrollo de la búsqueda se encontraron con disidentes, quienes manifestaron que no sabían sobre Didier Mauricio. “Nos contactamos con la guerrilla, pues ellos son los que mandan en la zona, le dijimos que nosotros queríamos saber qué había pasado con mi hermano, la respuesta es que no tenían conocimiento, que estaban investigando, que en el transcurso de los días a través de los presidentes iban a dar información y al sol de hoy nunca pasó eso, no ha habido nada”.
Prueba de ADN
Didier Mauricio, quien vivía en Neiva con su esposa e hijos, no era un desconocido en la región, no solamente su familia es de la zona, sino que desde hace varios meses iba a vender pescado. “Él hacía dos años y medio, estaba por allá vendiendo pescado, estaba carnetizado por la Junta de Acción Comunal, él tenía su carne, tenía todo”, indicó Rubén Darío.
Pese a que desde el momento de la desaparición de Didier Mauricio, su familia puso la denuncia en la Fiscalía, los resultados han sido poco o nada y la angustia sigue creciendo en sus allegados. “Que están investigando, pero no van avanzando como uno quisiera como familiar, pero, pues ahí van, no hay indicio de nada”, expresó el allegado del vendedor de pescado.
El hombre en medio de la angustia, la única información que ha recibido de las autoridades es sobre la captura de tres disidentes, que no aportaron nada a la investigación. “Lo único es que me llamaron la semana pasada, para decirme que en esos días cogieron al comandante de la zona, creo que se llamaba James, otro que se llama Johnny Vázquez, y otro. Los investigaron, pero dos de ellos dijeron que no tenían nada que ver porque no era la zona de ellos, el otro están haciendo la labor de investigación”, indicó Rubén Darío.
Preció que ayer lo citaron para realizarle de ADN. “Hoy (ayer) me citaron para sacar una prueba de ADN, por eso estoy en la ciudad de Neiva, y yo creería que es como para tener una reseña de posibles encuentros (hallazgo de cuerpos), entonces como para comparar si son compatibles”.
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“Que nos digan dónde está”
Pese a las especulaciones sobre la suerte de Didier Mauricio, sus familiares guardan la esperanza de que siga con vida. “Nosotros, la verdad como familia no sabemos nada, hay muchas especulaciones, sí, muchas especulaciones, pero nada cierto, la gente habla…”, manifestó Rubén Darío.
Una de las especulaciones que se escuchó desde los primeros días de la desaparición de Didier Mauricio, fue su supuesta colaboración con las autoridades. “Dicen que lo cogieron porque supuestamente él estaba llevando información al Ejército, pero nosotros como familia no tenemos conocimiento de nada”, señaló el allegado.
A esa versión se sumó la prohibición de las disidencias para que continuara la búsqueda en la región. “Nos dijeron el día miércoles, eso sería como el día 4 de búsqueda, que nos saliéramos de la zona, que no lo buscáramos más, los que estaban buscando, que no se metieran en eso y la familia que se saliera”, sostuvo Rubén Darío.
La familia solo pide a los responsables de la desaparición del vendedor de pescado que informen si lo tienen con vida o si acabaron con su vida, donde está el cuerpo. “Nuestro anhelo y nuestro deseo es que nos digan dónde está, pero ha sido muy difícil…”, dijo el hombre.
Hizo un llamado a las disidencias para que le dé una cita a la familia y poder hablar con ellos sobre lo sucedido. “Nosotros no hemos podido hablar con ellos, que nos den una cita para que nos digan algo. No nos han confirmado si fueron ellos, pero uno se supone que es zona guerrillera, que ellos mandan allá, pues ellos tienen que saber”.
Reiteró que la familia espera una respuesta de las disidencias. “Estamos esperando que de pronto ellos se comuniquen a través de la familia que tenemos por allá (en San Andrés), que le digan “mire, fue por esto o está en tal parte”, eso es lo que nosotros queremos”.
No tenía amenazas
La familia de Didier Mauricio aún no entiende el porqué de su desaparición forzada. “Para nosotros fue una sorpresa porque él era un muchacho que se dedicaba a vender pescado, no solamente iba para ese lado, él vendía para Vegalarga, para el lado de las petroleras, él se movía los seis días en la semana, él empezaba su labor desde el martes hasta el domingo”, señaló Rubén Darío.
Sostuvo que su hermano era conocido en la región. “Él era conocido en la zona porque nosotros somos de allá, de San Andrés Tello, tenemos familia, toda la familia de nosotros vive en ese lugar, nosotros hace mucho tiempo nos salimos y vivimos en el municipio de Gigante, pero igual nosotros teníamos contacto, íbamos, veníamos”.
Indicó que su hermano no tenía inconvenientes en el centro poblado. “Problemas no, no sé qué que estaría pensando él, por lo menos ese rumor del teléfono, nosotros lo venimos escuchando, que a él le encontraron unas fotos, pero no sé, posiblemente puede ser por eso, pero la verdad, nosotros como familia desconocemos cualquier cosa”.
