La senadora María Fernanda Cabal atribuye a la ‘Paz total’ los graves problemas de inseguridad que enfrenta el país. En charla con LA NACIÓN, dice que “la única Paz Total es el sometimiento a la autoridad”. Sobre las elecciones de 2026, advierte que “el centro no juega. Aquí es petrismo y antipetrismo”.
La senadora y precandidata presidencial por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, visitó durante dos días la capital del Huila. En medio de encuentros con jóvenes y empresarios de la región, la dirigente política estuvo en las instalaciones de LA NACIÓN.
Usted está recorriendo el país, ¿qué dice la gente? ¿Cuáles son hoy sus mayores preocupaciones?
Claudia Marcela y Jesús Antonio, la seguridad. Volvimos al año 2002 cuando Uribe fue candidato presidencial. A este país lo acabó el señor Gustavo Petro con su ‘Paz Total’. Yo le digo ‘Paz cocal’, la paz de la coca. Como lo decía el presidente Uribe, sin seguridad no hay desarrollo y sin desarrollo no hay paz. Y yo añado: sin seguridad en el campo, no habrá paz en Colombia. Es así de sencillo. La otra preocupación es la pérdida de capacidad adquisitiva; a la gente no le está alcanzando el dinero porque los productos están más caros. El desempleo ha subido; eso genera ansiedad en las familias.
¿Qué información tiene del Huila en materia seguridad? ¿Qué está sucediendo en la región?
El Huila ha sido históricamente un lugar en donde se enamoraron los bandidos de las Farc. El Huila fue siempre corredor de criminalidad y las Farc muy afincadas. Yo recuerdo mucho con horror el secuestro masivo en el edificio Torres de Miraflores de Neiva, el secuestro del excongresista Jaime Felipe Lozada, el secuestro de su mamá, el asesinato de su papá. Fue una tragedia que vivió el Huila. Hoy, el tema es crítico. La Fuerza Pública aflojó; es una fuerza pública que no tiene superioridad aérea por las locuras de Petro. Estamos en manos de grupos criminales que crecen en la medida en que la coca sigue creciendo.
¿Qué hacer ante este panorama de extorsiones, secuestros, atentados terroristas, reclutamiento ilegal de menores de edad y de violencia que enfrenta hoy el país?
Claudia Marcela y Jesús Antonio, vi que han sucedido 22 atentados terroristas este año en Neiva; ustedes están como en Jamundí. Vi también que ha aumentado el índice de homicidios de una manera bárbara. Pero, volvamos a las ideas en orden: 300 mil hectáreas de coca son la gasolina para la violencia generalizada. El acuerdo de La Habana, prácticamente, le prohibió al Gobierno erradicar los cultivos de coca, cuando la economía cocalera destruye el núcleo familiar, trae inflación, trae prostitución. Hay que erradicar y sustituir forzosamente. Cuando Uribe llegó al poder, habían 140 mil hectáreas de coca sembradas y las redujo a 40 mil; en el Catatumbo sustituyó coca por palma, coca por cacao. Hay que sustituir y acompañarse de batallones de alta montaña para recuperar las regiones. Hay que fumigar también. Sobre el reclutamiento, a Petro no le importan los niños del Huila ni de Jamundí ni de Gaza; todo lo que hace es para destruir la capacidad y superioridad de la Fuerza Pública. En el Valle del Cauca, un coronel me dijo que el reclutamiento está desbordado: se llevan las niñitas en camionetas para San José del Guaviare y las terminan usando como esclavas sexuales. Hay que reforzar a la Policía y el Ejército y frenar los corredores por donde se mueve la coca, la minería ilegal, el tráfico de personas y las armas. Lo logró Uribe, cómo no lo vamos a lograr nosotros.
Hablando de narcotráfico, el presidente Petro está proponiendo un tribunal de cierre, incluso para los narcotraficantes, ¿qué opina?
Los socialistas adoran judicializar las relaciones humanas. Por eso, en la reforma laboral todo termina en un juez; alguien bota a un trabajador porque llegó borracho o por lo que sea, y va a terminar en el juzgado. Esas son locuras; cómo va a crear otro tribunal. Eso fue como cuando les dio órdenes a los jueces de soltar a la ‘Primera línea’; eso sólo está en su cabeza perdida.
Sobre la ‘Paz total’, ¿cuáles cree que han sido las equivocaciones en las que ha caído?
Claudia Marcela y Jesús Antonio, los grupos ahora son la cabeza de medusa, todos pelean con todos. Ahora se le abrieron a Iván Márquez. La coca no tiene jefe. Ellos se rebelaron. Eso es como con los sindicatos, que crecen en las entidades porque hay prebendas; no piensan en el bienestar de los trabajadores. Ya no hay ni guerrilleros ni paracos; es puro traqueterío puro y duro. Hay muchas cabezas de traquetos; unos vienen de un lado, otros vienen de otro. Si se quiere la Paz total, hay que someter con todo el uso de la fuerza pública y que se entreguen; cuando hay sometimiento, logra que ellos se acercan. Y el que no se acerque, se da de baja o se va preso. La única Paz total es el sometimiento a la autoridad y a la ley. No hay más. Qué tal los ceses al fuego en donde los tipos se rearman y les meten drones con explosivos a los batallones y estaciones de Policía. Y el Ministro de Defensa diciendo que no hay plata; está loco. Ahora todos quieren una mesa de negociación; si viviera Garavito, seguramente, ya estuviera negociando también.
Uno de los grupos con los que el Gobierno Petro está negociando la paz es el Eln, que esta semana mató a cinco militares, ¿debió haberse levantado esta mesa hace rato?
Hace rato. Hace rato. Primero, él la levantó y después los estaba invitando a que vieran la supuesta sotana de Camilo Torres. Son símbolos que trata de romantizar la barbarie, de convertir en Robín Hood a los que mataron a colombianos. Petro es el mejor dirigente de nuestra campaña: todo lo mal que está haciendo, nos está sirviendo a nosotros porque él está generando conciencia, incluso, en su propia gente, a la que dejó sin salud, a los jóvenes que hoy deja sin educación. Petro es una persona peligrosa para la sociedad.
Su esposo, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, hace parte de la mesa de negociaciones con el Eln, ¿qué está pasando? ¿Por qué él sigue ahí?
Claudia Marcela y Jesús Antonio, lo que hemos notado es que no hay un monitoreo exacto de todas las violaciones que se cometen a diario. Dónde está la comunidad internacional con el famoso mecanismo de verificación; yo creo que todo es paja. Pero, sí vemos recorriendo a Timochenko Europa con el señor de la ONU recogiendo platica, pero cuánto se han chupado en el acuerdo: $82 billones. Dios mío, qué pesar. Con $82 billones, hubiésemos transformado el campo colombiano. Yo siento que ya es suficiente, que él prestó de buena voluntad el estar allí; es un hombre inteligente, un hombre con experiencia. Ya es suficiente. Yo sí quiero que él se pare de esa mesa.
Hablemos ahora de las elecciones de 2026, ¿cómo piensa ganar el pulso al interior del uribismo? ¿Cómo va a superar a sus compañeros Paloma Valencia, Miguel Uribe, Paola Holguín y Andrés Guerra?
Lo primero son las reglas del juego y las cuales no se han establecido, pero lo que yo nunca aceptaría es una encuesta porque no creo en las encuestas. Escuché al presidente Uribe que él no quería encuesta porque generaba desconfianza, ni tampoco la convención. Nos queda lo que a mí me gusta: consulta pública abierta para que la gente vote por el que quiera, el día de las elecciones a Congreso. Vamos a seguir creciendo; el partido está creciendo; el país nuevamente recupera al presidente Uribe, un hombre tan mancillado por tanto enemigo; es inaudito que lo tengan de juzgado en juzgado como si fuera un delincuente cuando sacó a Colombia adelante. Yo quiero consulta pública abierta y ese día halamos la lista para volver a tener por lo menos, 50 curules.
Supongamos que gana la puja al interior del Centro Democrático, ¿cómo pretende unificarlo en regiones como el Huila en donde está fragmentado?
Claudia Marcela y Jesús Antonio, en las regiones, la gente siempre termina en pelea de manera increíble; es como un hábito. En todos los partidos hay casas políticas y terminan haciéndole más daño las peleas que, si unidos, consiguieran recursos para las regiones. Aquí hay que recomponer. Yo sé de la pelea antigua que había entre el senador y el representante, pero uno no puede seguir repitiendo eso en un país que se nos deshace en este momento. Viene la conformación de la listas y en estas, tenemos que tener representatividad regional, tanto en Cámara como en Senado. No podemos permitir las disputas. Estas elecciones son definitivas: o salvamos el país o lo perdemos. Este país no aguanta la debacle de otro gobierno de izquierda. Hay que ser conscientes en las regiones y el que quiera pelear no sirve.
Usted ya nos dijo que no cree en las encuestas, pero las últimas que han salido ponen a sonar fuertemente nombres como Vicky Dávila, Germán Vargas Lleras y Sergio Fajardo, ¿qué opinión tiene de ellos, puntualmente?
Yo tengo mediciones propias. Todo el mundo tiene derecho de lanzarse. Creo que Vargas Lleras representa una tendencia en la política, pero es la de la gente más grande como mi papá, pero no lo veo en la capacidad hoy de recoger. A Fajardo lo están inflando; tampoco lo veo porque aquí el centro no juega. Aquí es petrismo y antipetrismo, no nos equivoquemos, aquí vuelve a jugar el sentido común; esto gira a la derecha, gira a la autoridad y al orden. No veo a Fajardo; sé que él está muy ilusionado. Sobre Vicky Dávila, a mí me gusta que ella entre en la contienda porque siento que distensiona dentro de candidatos que son los mismos que van. Ella abre el abanico por fuera de los partidos. Ella tiene que lograr mantenerse o subir porque ya no va a tener la plataforma de su revista; ese es un reto y una aventura que ella escogió y me parece válida. No me siento desafiada; el nicho de Vicky es el mismo nicho nuestro y lo que hay es que sumar.
Quiero escucharla hablar de los presidenciables que han surgido en la izquierda como la senadora María José Pizarro o Carolina Corcho, ¿qué se le viene a la cabeza?
Uy, por favor. Ningún candidato de Petro tiene ninguna posibilidad. El nivel de destrucción de Petro se llevó a todos, hasta los propios. El peor enemigo de Petro es Petro. Es una persona que todos los días amanece con una frase desagradable contra alguien. Petro es Maduro 2. No creo que ninguno de la izquierda prospere. Santos puso a Petro y ahora, Santos está mirando con qué carta jugar. Yo estoy casi segura que Santos va a jugar con la carta de Claudia López y van a terminar obligando al Pacto Histórico y a Petro, que odia a Claudia, a darle una oportunidad para ella disfrazarse de centro y parecerse a la centro-derecha. No hay con quién más jugar. Me dicen que Petro quiere que sea Daniel Quintero, que ya María José no es su sucesora. Me contaron que Roy está llamando a Petro a decirle que es él porque él trae al santismo y que pongan a María José de segunda. Toda esa baraja está allí, pero no creo que le funcione ninguno.
