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A Neiva, regresaron las cenizas de hija de Reynaldo Matiz 1 23 octubre, 2024
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A Neiva, regresaron las cenizas de hija de Reynaldo Matiz

A Neiva, regresaron las cenizas de hija de Reynaldo Matiz 7 23 octubre, 2024
Margarita Barrera, nieta de Reynaldo Matiz, retornó a Neiva para poner las cenizas de su madre Tulia Matiz en el mausoleo del destacado huilense.

En un acto simbólico, cumplido ayer en el cementerio central de Neiva, Margarita Barrera, la nieta del dirigente, empresario y periodista Reynaldo Matiz Trujillo, depositó en el mausoleo las cenizas de su madre. Era el término de su viaje, realizado desde Estados Unidos, en un acto al que invitó a la Academia Huilense de Historia, a los profesores de los dos colegios Reynaldo Matiz, privado y oficial, y a amigos cercanos al evento. También participaron su prima Rosario Giraldo Matiz, que viajó desde Bogotá, y el Club Rotario de Neiva.

Aunque había llovido desde temprano, el clima no fue obstáculo para cumplir la misión, pues el lugar aparecía deslucido, abandonado y, aún más, inundado. Así, en medio del barro, el acto se llevó a cabo hasta el último detalle, la placa conmemorativa fue instalada en el mausoleo, hubo palabras que recordaron al ilustre personaje y a su hija, y se realizó una pequeña ceremonia religiosa.

Margarita Barrero Matiz, hija de Tulia Matiz, nieta de Reynaldo Matiz Trujillo.

Hacía muchos años Margarita Barrera Matiz no visitaba Neiva; sin embargo, el deseo de su madre se convirtió en promesa: Tulia Matiz siempre anheló estar cerca de su padre, el cual le fue arrebatado cuando ella sólo tenía 8 años, y hoy después de 5 años de muerta, su hija retorna sus cenizas a Neiva. El legendario Reynaldo Matiz, librepensador, líder sindical, periodista, empresario y visionario, era en especial para Tulia Matiz, el padre del que conservaba borrosos pero dulces recuerdos.

Las condiciones de deterioro en las que se encuentra el cementerio central evidenciaron años de descuido, el estar ubicado en un punto estratégico de la ciudad y hacer parte fundamental de la historia del Huila no le ha garantizado a este importante escenario la atención que merece, muchas placas han sido robadas, algunos mausoleos están rotos y el invierno dificulta aún más la situación, es así como muchas tumbas están cubiertas por el lodo.

El mismo mausoleo muestra signos de olvido, pese a los intentos de su familia, del colegio y de la Academia por preservar la memoria de Reynaldo Matiz.

Hasta el mínimo detalle de la instalación de la placa supervisó Margarita Barrero.