La Nación
“A Neiva y al Huila les falta orden, disciplina y autoridad” 1 6 septiembre, 2024
ENTREVISTA

“A Neiva y al Huila les falta orden, disciplina y autoridad”

Felipe Olave Blackburn habla de su vida como empresario, del complejo empresarial que está construyendo junto al río Magdalena en Neiva y de su propósito como nuevo propietario de LA NACIÓN. “LA NACIÓN tiene que señalar los males y buscar la forma de solucionarlos”, dice.

Claudia Marcela Medina García

presidencia@lanacion.com.co

Felipe Olave Blackburn es el nuevo propietario del Diario LA NACIÓN y en esta entrevista, habla sobre su vida, sus negocios y proyecciones.

 ¿Cuál es la historia detrás del empresario?

Nací en Neiva hace 62 años, terminé en el Colegio Cooperativo Campestre y estudié ingeniería en la Universidad Javeriana y no me gradué. He sido emprendedor toda la vida, hice ropa, realicé conciertos; nos tocó una época muy dura en Colombia, eran finales de los años 90, las Farc con gran influencia en el país, el proceso 8.000 y eso generó una situación económica muy dura. Nosotros nos quebramos como empresarios de espectáculos y entonces, tuve que salir del país buscando nuevas oportunidades. Yo soy parte de un éxodo de 4 a 5 millones de personas que salieron de Colombia a finales de los 90 y terminé en Miami. Allí hice de todo para poder sobrevivir.

¿Y cómo logra trabajar en ese país?

Me encontré con un muro legal; una cosa es ir a los Estados Unidos de vacaciones como lo había hecho cien veces, pero otra muy distinta llegar a vivir. Yo llegué en una situación económica muy difícil, pero de esta crisis nació una oportunidad para mí: entendí que muchos hispanoparlantes como yo, necesitaban una guía para legalizarse, los abogados americanos no son muy amables y para mí fue muy difícil, de un grupo de amigos fui el primero que logró legalizarse. Y fue así como comencé a ayudarles a muchos amigos de cómo podían lograrlo y a todos les fue bien. Hasta que un día llegó una señorita a mi apartamento que me pidió ayudarla. Yo le dije no soy abogado y me nombró varias personas que le habían contado que yo les había ayudado y, entonces, yo dije sí pero es que ellos eran amigos. Ella me dijo que me pagaría. En ese momento pagaba 800 dólares de renta y esa señora me pagó esos 800 dólares y así fue que busqué un abogado puertorriqueño que había conocido que se llama Andrés Rivas, y le dije tengo esta oportunidad. Podemos hacer cosas juntos y le expliqué la situación y lo que pasaba con miles de colombianos que necesitaban ayuda y empecé a trabajar en su firma. Trabajamos juntos hasta hace un año. Arrancamos como Fundación Porvenir y hace 15 años nos llamamos Inmigración Al Día.

¿Es por esa empresa por la que hoy es reconocido en el Huila?

Hace 8 años vine a Neiva y pensé que debíamos hacer cosas con nuestra compañía aquí y empecé con 3 personas y hoy son mil que trabajan en Colombia, y en Neiva somos 850.  Ya estamos construyendo un edificio para trasladarnos todos al lado del río Magdalena. Y también tengo una empresa muy bonita en Puerto Rico que trabaja para Inmigración Al Día.

¿Por qué pensar en el Huila y no en otras partes de Colombia o el mundo?

Podría ser México, Guatemala, Perú, no hay una razón estudiada del por qué estamos aquí, solamente es por cariño, porque yo soy de aquí, crecí en esta región y me siento bien. Yo soy huilense como la achira.

¿Cuánto tiempo vivió en Estados Unidos?

Yo vivo actualmente en Estados Unidos y cada vez menos vengo a Neiva, por muchas razones. Pero, todo lo que podamos hacer fuera de Estados Unidos lo hacemos en Colombia, especialmente en Neiva.

Hace poco hizo el lanzamiento de un complejo empresarial y residencial al lado del río Magdalena en la capital del Huila, ¿cuál es la visión y las proyecciones de este proyecto?

Yo compré primero un lote al lado de Prohuila, pensé construir un edificio de 10 pisos para Inmigración Al Día, pero después, quise invertir en una obra de Botero y me compré una escultura monumental, La Mujer Reclinada, de 4 Metros de largo, y quería instalarla junto a Prohuila, pero no cabía. Así que nos pusimos a buscar otros lotes y apareció el del río Magdalena que me parece la maravilla. Además, es increíble que Neiva le dé la espalda al río y me da pena y vergüenza decirlo, pero alrededor solo hay bares de “mala muerte” y cambiaderos de aceite, no puede ser. Cuando uno va a Chicago, Shanghái, París o Buenos Aires, lo más importante está frente al agua y las propiedades son las más caras. Con la Sociedad Colombiana de Arquitectos, hicimos un concurso privado donde participaron firmas de Francia, México, Inglaterra, España y Colombia. De hecho, participó una firma de Neiva. Ganó una firma de Bogotá, se llama Leonardo Álvarez Yépez. Habrá una gran plaza que tendrá atractivos como una inmensa ceiba, la escultura de Botero, fuentes, un hotel Hampton by Hilton, con el que hicimos negocio. Vamos a desarrollar una pequeña ciudad dentro de la ciudad, que tiene comercio, vivienda, oficinas, que tenga todos los servicios que uno pueda necesitar, desde un banco hasta un supermercado frente al río Magdalena.

¿En cuánto tiempo se desarrollará este ambicioso proyecto?

La velocidad dependerá del mercado de Neiva; nosotros arrancamos con el edificio para la empresa, y lanzaremos uno de viviendas, y así, en la medida que se vayan comercializando, ya que son 30 hectáreas, iremos desarrollándolo poco a poco. En dos años espero tener nuestro edificio de oficinas, un edificio de apartamentos, el hotel y muchísimos atractivos que se convertirán en un hito para Neiva que marcará un antes y un después.

¿Qué tantos empleos se generarán?

Hoy hay 150 personas trabajando en este proyecto, son huilenses; la constructora es León Aguilera, pero también participará Rodríguez Briñez que va a construir otro edificio. Todos 100% opitas. Esperamos tener dentro del área restaurantes como Creps & Wafles, El Corral, Juan Valdez, todas marcas colombianas.

“A Neiva y al Huila les falta orden, disciplina y autoridad” 7 6 septiembre, 2024
El empresario Felipe Olave en entrevista con la presidenta de LA NACIÓN, Claudia Marcela Medina García.

¿Qué le falta a Neiva, al Huila?

Orden, disciplina y autoridad. Yo pongo este ejemplo a diario: No conozco ni siquiera en India, que tanta gente se pase un semáforo en rojo y se vea como algo natural. Pasar un semáforo en rojo es un acto criminal, y en Neiva lo normalizamos. También nos falta creer en lo nuestro. A diferencia de mis amigos que ganan dinero aquí y se la llevan para el exterior, yo me lo gano en Estados Unidos y lo invierto aquí. Estamos pasando un momento difícil, pero nada es eterno.

¿Cómo le ha ido como propietario del Diario LA NACIÓN?

No es un negocio comprar LA NACIÓN, todos los medios impresos pasan por un momento difícil, con el internet y las redes sociales, pero creo que los diarios son un bastión de cultura e información para las nuevas generaciones. Los diarios impresos no solo informan, sino que generan opinión. La razón por la que lo compré al señor Oviedo, a quien le agradezco y a su familia por haber creído en mí, es convertir LA NACIÓN en una herramienta para educar y para cambiar nuestra cultura regional; hay mucho por hacer Claudia, como los semáforos en rojo, y lo que ocurre en todos los manejos institucionales.

¿Se va a acabar el diario impreso?

Tenemos que crecer digitalmente, pero no podemos acabar la impresión del diario, sino que tenemos que masificar la lecturabilidad.

Usted habla de dos pilares fundamentales en LA NACIÓN: la justicia y la verdad, ¿por qué?

Yo creo en el principio básico, que la impunidad es el motivador más grande de la criminalidad. El que se pasa un semáforo en rojo y no pasa nada, lo vuelve a hacer. LA NACIÓN tiene que señalar los males y buscar la forma de solucionarlos, apoyando la comunidad y señalando a las autoridades su responsabilidad. Yo entiendo que hay un secretario de Movilidad y un equipo junto a él, pero yo no sé qué hacen, porque yo no veo los agentes en ninguna parte, la gente se pasa el semáforo en rojo y no pasa nada. Tampoco sé cuánto nos cuesta esa secretaría a los neivanos. Se que su negligencia genera muertos. Al igual que se nos volvió normal la corrupción. Por eso, LA NACIÓN se va a volver un medio más señalador y mucho más independiente. No se trata solo de dar la noticia, sino de analizar los hechos para informar.

Trasladaré dos preguntas que se han hecho en los círculos sociales. La primera, ¿verdad o mentira que el nuevo dueño de LA NACIÓN quiere ser Gobernador o Alcalde?

Voy a pensar que me lo ofrecieran, diría no, muchas gracias. Yo creo que desde lo que yo hago, que es ser un empresario, genero más cosas. Hoy genero 1.000 empleos aquí y podrán ser 20.000. El desarrollo de la ribera del Magdalena genera empleos y progreso para la región. Esto genera plata en todos los sectores, en las personas.

Usted apoyó a Yilber Saavedra, como candidato a la Alcaldía de Neiva, y al diputado Rodrigo Lara Sánchez a la Gobernación, ¿no puede generar esto que la información se parcialice ahora que usted es el dueño de LA NACIÓN?

No. Yo los apoyé a ellos porque en los dos creo; creo que son personas honestas y valiosas. Te voy a poner el caso del Dr. Lara Sánchez. Él gana más dinero como médico que como diputado, y creo que lo hace por amor. A diferencia de otros políticos que se gastan un mundo de dinero para ser elegidos. Entonces, yo creo en Rodrigo y creo en Yilber y los voy a seguir apoyando. No puedo convertir el periódico en el megáfono de ellos exclusivamente. El periódico es de todos.