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¿A qué se va a Cuba? – Carlos Holmes Trujillo García

Esa pregunta puede causar sorpresa , pero resulta pertinente hacerla ya que existen serias dudas acerca del marco en el que el Gobierno va a adelantar el proceso con las farc. Esa pregunta puede causar sorpresa , pero resulta pertinente hacerla ya que existen serias dudas acerca del marco en el que el Gobierno va a adelantar el proceso con las farc. Todo parecía claro en cuanto al esquema , hasta cuando se llegó a Oslo y Márquez le puso una bomba , con su intervención, a lo que había dicho la delegación oficial. Con posterioridad se han conocido al menos dos comunicados de la organización terrorista cuyo efecto , en lugar de aclarar , ha sido el de colocar más signos de interrogación a lo que sucederá en la Habana. A nadie se le escapan las inmensas dificultades que tiene alcanzar la paz mediante un empeño de naturaleza política y las incertidumbres que el intento genera. Pero , debe haber , al menos , cierta claridad sobre los aspectos centrales del escenario en el que se va a dialogar. Y , hoy , eso no existe. Veamos : el Gobierno se va a sentar en una mesa de conversaciones para poner fin al conflicto , en tanto que las farc lo harán en una mesa de diálogo para la paz. El primero busca que se dejen las armas y los terroristas de antaño se conviertan en políticos que luchen democráticamente por sus ideas. Los herederos de Tirofijo pretenden superar todas las causas económicas, sociales y políticas que , según ellos , justifican la guerra , como condición previa a la pacificación. Por otra parte , los delegados del Presidente Santos discutirán acerca de cinco puntos, al tiempo que el equipo encabezado por Márquez hablará de una agenda breve pero profunda , que debe ser interpretada integralmente a la luz de un prólogo vinculante, como lo han dicho con aires de juristas. De la Calle tiene el encargo de hacer una negociación rápida cuyos avances se medirán en meses , no en años. Su contraparte , por el contrario , afirma que no se le pueden poner plazos fatales a los diálogos. La delegación gubernamental buscará que predomine la confidencialidad habida cuenta de que la teoría y la práctica enseñan que actuar así es lo conveniente. Para las farc , ese comportamiento ya se agotó con la etapa exploratoria y ahora viene el momento de la participación de todos. Según el criterio de la delegación oficial , en La Habana se inicia la segunda etapa del proceso , cumplida la cual vendrá la de implementación integral de los acuerdos. A los ojos de los negociadores de las farc, el proceso no se puede someter a esquemas tecnocráticos que lo descuarticen en fases simplistas. En fin , el Gobierno va en búsqueda de que se silencien los fusiles y las farc lo hacen en procura de cambiarlo todo , a su gusto , claro. Si se van a sentar , pues , en una mesa en la que los objetivos son distintos , a hablar de una agenda que cada uno de los interlocutores ve de manera diferente , en condiciones que no coinciden, a qué se va a Cuba?