Así avanza la construcción del complejo empresarial y residencial Olave Tower: el más grande, ecoeficiente y vanguardista proyecto en Neiva, donde la comunidad también podrá disfrutar de un amplio Malecón cerca a la ribera del Magdalena.
En un 20% avanza el primer edificio de la fase 1, del complejo empresarial y residencial Olave Tower, estratégicamente ubicado al lado de la ribera del río Magdalena en inmediaciones de la carrera Segunda, en el sur de Neiva.
El proyecto del empresario huilense Felipe Olave Blackburn se construirá por fases. Está concebido como el más grande, ecoeficiente y moderno de Neiva y será una pequeña ciudad dentro de la ciudad, con todos los servicios que alguien pueda necesitar, desde un banco hasta un supermercado.
De acuerdo con el ingeniero Ricardo León Aguilera, presidente de la firma constructora con 25 años de experiencia León Aguilera S.A., todo el complejo cubre casi dos kilómetros de longitud y en este momento se está desarrollando la primera fase que comprende un 15% del total.
Resaltó que puntualmente los sótanos del parqueadero son independientes al edificio y ya cuentan con un avance del 80%. Además, en este momento las obras son fuente de empleo directo para más de 100 personas.
A la vanguardia
Según León Aguilera, esta primera fase que se está construyendo abarca desde el “cruce entre el río Magdalena y el Río del Oro hasta la quebrada Matamundo. Ahí contemplamos hacer un edificio empresarial de 16 pisos que se destinará exclusivamente a las oficinas de Inmigración Al Día (IAD). Además, vamos a realizar un hotel a la altura de lo que requiere Neiva, de 124 habitaciones, ya se hizo el acercamiento con la cadena Hilton, será un Hampton by Hilton con todas las características de esa línea. Adicionalmente, otro edificio de vivienda o comercial”.
Se trata de modernos edificios que tendrán ventanería de cámara o doble acristalamiento para garantizar una disminución del calor al interior, propendiendo por el menor consumo de energía de aires acondicionados, en una ciudad tan calurosa como lo es Neiva.
En las cubiertas de las edificaciones también se instalarán sistemas de paneles solares, aunque no será suficiente para abarcar todo el consumo.
Puntualmente el hotel Hampton by Hilton de 16 pisos está pensado para negocios, contará con piscinas elevadas con vista sobre el río, áreas sociales, bienestar y restaurantes.
Para lograr un diseño vanguardista y de la mano con el medio ambiente, en coordinación con la Sociedad Colombiana de Arquitectos se llevó a cabo un concurso de arquitectura para seleccionar el más adecuado a las necesidades del entorno y visión del empresario Felipe Olave Blackburn.
Se invitaron seis empresas extranjeras y seis más colombianas, resultando como ganador Leonardo Álvarez Yepes Arquitectos SAS.
La apostaron a una arquitectura “muy apropiada para el clima, ventilada naturalmente, abierta e integrada con el paisaje natural”, detalló el arquitecto Leonardo Álvarez Yepes. Así mismo, edificios que volcaran la mirada al río, cuyas relaciones visuales y urbanismo reforzara la ide del Malecón, y “sacara provecho a lo que hoy en día la ciudad le ha dado la espalda: que es el río Magdalena”.
Y apuntó que también se está recuperando un tramo del Río del Oro; hoy es uno de los más contaminados de la ciudad.
Las terrazas están planeadas como zonas verdes, pues el concepto de sostenibilidad es ‘piedra angular’ en el complejo. Los edificios “Están perfectamente orientados con la luz y la carga climática que tiene Neiva; el sol les llega por las caras más cortas durante la mayor parte del año y eso hace que las vistas largas estén protegidas del sol y sean frescas y ventiladas”, contextualizó el arquitecto.
Adicionalmente, un detalle especial serán las plantas colgantes en las ventanas, incluso con flores amarillas, azules o moradas, para que se integren con el ecosistema. De igual manera habrá un sistema de riego que se instalará tanto para estas plantas como para la zona ambiental y de protección, de lo que será y comprenderá el Malecón.
La idea es utilizar unas plantas que complementen “de una forma discreta y muy sutil al edificio, para no quitarle protagonismo”, informó Carolina Gómez, diseñadora paisajista. Y en la plazoleta utilizar una paleta de “color vibrante que ayude a que la gente se sienta atraída por el espacio; y también le haga alusión al folclor huilense”. Podrán apreciarse árboles nativos, yarumo y carbonero, así mismo plantas muy atractivas a la fauna local como asclepias.
Para uso público
Por su ubicación al lado de la ribera, también se desarrollará el área del Malecón o plazoleta, que le corresponde a este predio privado en el sector, lo cual será de acceso y uso público, “para que todos los habitantes, no solo quienes trabajarán aquí, puedan venir y disfrutar de ese borde del río recuperado”, destacó el arquitecto.
Así las cosas, está pensado como un complejo abierto y asequible para los ciudadanos, algo poco común, destacó.
De acuerdo con León Aguilera, una de las características para exaltar y lograr un renombre nacional es que sea tan apetecido como el Malecón que se viene realizando en Barranquilla.
Para lograr ese avance en el Malecón de Neiva, el sector privado se alista para trabajar con el sector público, alcanzar los permisos necesarios y desarrollar las diferentes obras sobre la plaza, donde los neivanos podrán apreciar una fuente con 100 chorros, cascada de colores tanto de día como de noche, de 300 metros cuadrados.
De igual manera dos esculturas propiedad del empresario Felipe Olave: la gran ‘Mujer reclinada’ del maestro Fernando Botero, y La Ceiba del maestro Alejandro Narváez. Y todo con acceso gratis.
El proyecto privado ya fue socializado con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena -CAM y Planeación Municipal, para articular todos los procesos y lograr un Malecón moderno, que en esta primera fase contará además con un anfiteatro – un tipo de lugar público- y tendrá una tarima flotante a nivel del río. Así mismo, se proyecta un muelle para quienes deseen realizar paseos sobre el afluente y para conectar con otros puntos del río en la ciudad.
Entre los principales retos para sacar adelante la primera fase del proyecto, sobresalen el lograr articular el diseño urbanístico del Malecón del río Magdalena con las diferentes entidades de control ambiental que permitan hacer realidad el sueño de hacer del Malecón un espacio obligado de visita en Neiva.
Los trámites para construir en Neiva “son un poco demorados y engorrosos, pero vamos trabajando de la mano con los entes que corresponde”, subrayó la gerente del proyecto, Olga Lucía Acosta.
Finalmente, el constructor León Aguilera resaltó el impacto económico: “Podemos decir que el desarrollo completo de todo el proyecto puede ascender a más de $2 billones. Y por ahora, lo que estamos ejecutando estará en el orden de los $65.000 millones, además, una vez empecemos lo que es el hotel y la otra edificación podrá ascender a $120.000 millones”.
Agregó que como todas las obras de construcción y la actividad edificadora, genera un movimiento en la economía muy representativo y donde se mueven muchas cadenas de valor.
Según lo previsto, esta primera fase culminará a finales del año 2025.
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