A un año del accidente de la avioneta en la que viajaban los cuatro niños que se perdieron en la selva, la Aeronáutica Civil presentó un nuevo informe detallando los hallazgos relacionados con la caída de la aeronave, así como el testimonio de Lesly Jacobombaire Mucutuy, la niña que guió a sus hermanos.
La Aerocivil aclara que el piloto, al ver que no podría llegar al río Apaporis, decidió hacer un aterrizaje de emergencia sobre la selva, “se posó aparentemente de manera controlada sobre los árboles y luego se precipitó a tierra de manera casi vertical. Como resultado de la maniobra, hubo daños sustanciales en la aeronave y lesiones mortales para tres de sus ocupantes, adultos”.
Pero lo más relevante del nuevo informe es el testimonio de Lesly sobre lo sucedido después del accidente. La niña perdió el conocimiento tras el impacto. Al despertar, escuchó el llanto de sus hermanos y vio que salía mucha sangre de su cabeza. Para evitar que los insectos se posaran sobre ella, improvisó un vendaje con la ropa de la avioneta y una gasa del kit de primeros auxilios.
Lo primero que hizo fue liberarse. Su pie izquierdo quedó atrapado en la silla, así que se quitó el zapato. Luego vio que su hermano menor, el bebé, se estaba sofocando bajo su madre, que ya estaba muerta, así que fue a la siguiente persona que sacó, para finalmente soltar a sus otros dos hermanos, que estaban sentados en las sillas traseras de la aeronave. Todos salieron por la puerta posterior del lado derecho.
Los cuatro menores estuvieron dos días y dos noches en el lugar del accidente, alimentándose de frutas copoazú y del agua que había dentro de la aeronave.
Según la Aeronáutica, fueron clave algunas cosas que estaban dentro de la avioneta, como dos botellas de agua potable, las gasas, un toldillo y una hamaca, así como unas tijeras, con las que pudieron cortar hojas de platanillo para hacer resguardos contra la lluvia.