La propuesta del empresario Felipe Olave de construir un nuevo estadio de fútbol para la capital del Huila en medio del proyecto urbano denominado “Ciudad del Río”, en el margen oriental del río Magdalena, límites entre Neiva y Palermo, pone a la región no solo ad portas de la más grande iniciativa de renovación urbana en la historia de la ciudad sino que abre la posibilidad de encontrarle una salida al anhelo de un escenario deportivo digno para los neivanos.
“Ciudad del Río”, de acuerdo con las proyecciones del señor Olave, se desarrollará en un área de más de 107 hectáreas, y se acercará a la ciudad con la construcción de un puente vehicular. Contempla, entre otras cosas, equipamientos deportivos, entre ellos el estadio.
Desde hace ocho años, tras la tragedia ocurrida en agosto de 2016 en el desarrollo de las obras de remodelación contratadas por la administración municipal en la tribuna occidental, el estadio Guillermo Plazas Alcid, además de convertirse en un monumento a la desidia y desgreño estatal, se volvió un ‘dolor de cabeza’. Los múltiples entuertos jurídicos derivados de la misma tragedia y la falta de financiación estatal no han permitido la recuperación total del escenario.
Hace muchísimo rato el estadio Plazas Alcid dejó de ser la infraestructura que nos llenaba de orgullo como ciudad y permitía que los hogares neivanos disfrutaran con alegría los triunfos del Atlético Huila.
Por eso, la propuesta del señor Olave de construir un nuevo estadio retorna la esperanza para quienes quieren ver un escenario que albergue a las familias huilenses en torno al fútbol y las actividades deportivas. Hacen bien el gobernador del Huila Rodrigo Villalba y los alcaldes de Neiva, German Casagua, y de Palermo, Kleiver Oviedo, en darle la bienvenida a esta ambiciosa iniciativa de naturaleza privada.
“Ciudad del Río”, incluyendo el nuevo estadio, es una apuesta para poner a Neiva como el centro del desarrollo del río Magdalena. Representa además la oportunidad de desplegar plenamente el potencial humano de nuestra región.