Los longevos, agrupados en una asociación que ellos mismos denominan el ‘Rincón del Recuerdo’, -precisamente porque les toca reunirse en cualquier rincón- ya están cansados de pedirle a distintas administraciones que les ayuden con una sede para organizar sus reuniones y recibir allí también las clases que les ofrecen de los diferentes programas que tiene el Gobierno para ellos.
Las reuniones las venían realizando bajo la sombra de una frondosa ceiba que hay en la mitad del parque de El Caguán, pero el verano marchitó sus hojas y el sol y la alta temperatura desterró a los abuelos de ese “sesteadero”, debido a ello el Club Rotario les tendió la mano y les permite reunirse en una caseta que está a cargo del club, pero en cualquier momento que decidan ponerle destino al lugar para una obra de beneficio social, los abuelos tienen que desocupar.
El Caguán es un corregimiento de Neiva, a solo 10 minutos de la ciudad por vía pavimentada, en sus alrededores hay mucho desarrollo del turismo debido a que la vía hace parte del anillo turístico de Rivera, pero, paradójicamente, los abuelos que forjaron un mejor futuro para el corregimiento y que trabajaron en las grandes haciendas que hoy se han convertido en casas de recreo, ven con tristeza que para ellos no hay un pedazo de tierra donde puedan reunirse para hablar de las historias de antaño, cuando eran protagonistas de los principales acontecimientos.
Los abuelos expresan que hoy solo los buscan los políticos que están en campaña para recordarles que “El Caguán es un bastión político y que los abuelos son muy importantes para la sociedad”, pero que apenas pasan las elecciones ellos quedan en el olvido y así llevan más de diez años tratando por todos lados de buscar la casa que tanto anhelan para las personas de la tercera edad.
Los gestores
Sara Castaño de Argüello, una abuela que tomó desde hace varios años la vocería para luchar por los derechos de los abuelos de El Caguán, ha estado al frente de un proyecto que tiene la Alcaldía de Neiva para construir la casa de los abuelos. Con el grupo de trabajo lograron que el alcalde, Pedro Hernán Suárez, les aprobara una partida para la compra de un lote, pero según Sara, eso salió hace más de dos años y todavía no les han definido nada.
“Primero nos dijeron que había una partida de 80 millones de pesos para comprar un lote y construir allí el hogar de los abuelos pero no se dieron las cosas, luego nos dijeron que era mejor hacer un proyecto por 300 millones y tampoco salieron con nada. Lo último que nos dijeron es que ahora hay 90 millones para comprar una casa pero lo que vemos es que ya se va a acabar la administración y no nos solucionan nada. Somos más de 140 viejos que hemos trabajado por El Caguán y hoy nos desconocen”, expresó Sara Castaño de Argüello.
Posible solución
En un costado del parque de El Caguán está ubicado el matadero, un sitio que ya no se utiliza porque la carne la llevan de Neiva, los abuelos han solicitado que les dejen ese espacio para ellos adaptarlo pero hay otras entidades que también lo reclaman para otros usos como jardines infantiles.
Los abuelos actualmente reciben clases de pintura, dibujo y manualidades, han aprendido a elaborar productos que en ocasiones venden y ayudan a generar ingresos para sus núcleos familiares, por ello insisten en que les ayuden con una casa donde puedan desarrollar sus actividades.
Edelmira Lizcano, ya aprendió a hacer canastas de fique, las vende y contribuye con dinero para ayudar a su hija con quien vive, por eso sueña con “tener una casa grande con bastantes árboles donde los viejos tengamos un espacio para hacer nuestras cosas”, expresó Edelmira.
Por su parte, Gustavo Leiva, un abuelo de 70 años, en su afán por obtener una respuesta pronta a la inquietud que tienen por la casa que tanto les han prometido, le envió en el pasado mes de agosto una comunicación al alcalde Pedro Suárez, para que les diga si hay o no esperanzas de tener el espacio que vienen solicitando.
“Yo le envié una nota al Alcalde, de la cual tengo constancia de recibido, donde le solicito que nos deje en comodato las instalaciones del antiguo matadero y los 90 millones que dicen que hay que los dejan para la adecuación. Con ese dinero alcanzamos a adecuarlo a nuestras necesidades”, expresó Leiva.
Asimismo, Leonilde Reyes, no olvida que el Alcalde estuvo en un Consejo de Gobierno en El Caguán y les dijo que “estaban listos 90 millones de pesos para la casa de los abuelos, pero hasta el momento no hemos visto nada. No se han reportado a ver qué es lo que nos van a dar, todo lo que pedimos es que nos asignen la casita porque no tenemos donde trabajar, a veces nos toca debajo de la ceiba expuestos a las inclemencias del tiempo.
La respuesta de la Alcaldía
La Alcaldía, a través de la Oficina de Desarrollo Social, confirmó que efectivamente están autorizados 90 millones de pesos para comprar una casa en El Caguán que sería destinada a las abuelos, pero todavía está en proceso. “En estos momentos estamos mirando varios predios que cumplan los requisitos para la compra, se ha demorado un poco el proceso porque lo que se pensaba era ubicar a los abuelos con un proyecto de un megacolegio que se tiene proyectado en El Caguán, pero debido a inconvenientes que se han presentado dimos marcha atrás a ese proyecto y arrancamos con la compra de la casa, esperamos que la adquisición se pueda hacer antes que culmine este año”, expresó la coordinadora del Programa del Adulto Mayor de la Alcaldía de Neiva, Ana Viviana Sánchez.
Los abuelos siguen esperanzados en que la Alcaldía esta vez sí les cumpla, mientras tanto siguen rezando para que cuando los saquen de la caseta que hoy ocupan, el clima haya cambiado y la ceiba, que es la que siempre los alberga, ya esté frondosa para poder seguir realizando allí sus capacitaciones y tertulias.
Los abuelos venden algunos de los productos que elaboran y con ello contribuyen al sostenimiento de sus núcleos familiares.
Son aproximadamente 140 abuelos los que están agrupados en el Rincón del Recuerdo.
Los longevos ven con buenos ojos que la Alcaldía les ceda las instalaciones del antiguo matadero para organizarse en ese sitio.
Todo lo que pide el grupo de abuelos es una casa donde realizar sus actividades.
