Aunque no cuentan con respaldo del gobierno municipal o departamental, los abuelos del Club de Adultos Mayores del barrio Manzanares trabajan incansablemente para no darle cabida a la tristeza y para aprender distintos oficios. A menudo se reúnen para aprender y participar en las distintas actividades con las que los respalda la Fundación Niñez, Mujer y Familia de Neiva.
Desde el año 2009, los adultos mayores reciben cada año el apoyo de la fundación mencionada y con gran entusiasmo trabajan en proyectos de manualidades que son expuestos posteriormente y con los que recaudan recursos.
Para este semestre, el Club de Adultos Mayores del barrio Manzanares inició actividades con la participación de cerca de 40 abuelos. El evento tuvo lugar en la sede del club, donde además los asistentes disfrutaron de un delicioso refrigerio.
En la actividad, los abuelos mostraron los productos realizados hasta ahora y recibieron de manos de las directivas de la Fundación Niñez, Mujer y Familia de Neiva, Stella Salas y Ana María Medina Salas, los insumos necesarios para empezar a producir nuevos elementos y manualidades.
Productos y feria
Entre los productos que realizan los abuelos del club, se cuentan escobas, traperos y otros elementos de aseo. De la misma forma, las mujeres del club se especializan en la elaboración de blusas, bolsos, carpetas, collares y manillas.
Según comentaron las directivas de la fundación, las actividades de capacitación que iniciaron para este semestre, tendrán como fin la elaboración de los productos mencionados y la realización de una gran feria artesanal que se llevará a cabo el 31 de octubre del año en curso.
Para apoyar el proyecto que adelanta el Club de Adultos Mayores del barrio Manzanares junto a la Fundación Niñez, Mujer y Familia, los interesados pueden comunicarse a los teléfonos 870 00 88 ó 312 692 07 88.
LA NACIÓN oye a la gente
Gladis Cruz, beneficiaria: “Participar en este club es una excelente oportunidad que nos ofrece la Fundación Niñez, Mujer y Familia, ya que la sociedad y el Gobierno nos tiene abandonados”.
Bertilda Polanco, beneficiaría: “En nombre mío y de los abuelos doy gracias a la fundación porque desde siempre nos han acompañado y no nos han desamparado. Hoy nos capacitan en oficios que son muy útiles”.
Silvia Figueroa, beneficiaria: “Ni la Alcaldía ni la Gobernación se han acordado que existimos. Todo se lo debemos a la Fundación Niñez, Mujer y Familia. Todo el equipo médico nos ayuda y nos brindan excelente capacitación en manualidades”.