Los huilenses, dicen muchos, nos hemos caracterizado por la acción retardada frente a los hechos que pueden afectarnos. En estos días recibí un correo en el que se me invitaba a ser solidario con la lucha para detener la construcción de la represa de El Quimbo. De inmediato recordé que esta es una vieja maña de los huilenses. Cuando se hicieron los estudios para la construcción de la represa de Betania, también se hicieron los estudios preliminares de El Quimbo. Esto hace por lo menos 35 años y entonces nadie dijo nada. Un amigo me recordaba que cuando se vendió la represa de Betania a los Chilenos en 1996, estos compraron esos estudios preliminares que, seguramente, hicieron parte después de la venta de esta generadora de energía a los españoles. Así entonces, el empeño de algunos para que El Quimbo no se construya, así tengan los argumentos que tengan, es una acción retardada e inútil. Más aún, cuando hace parte de la Agenda Interna de Productividad y Competitividad del Huila elaborada hace ocho años, cuando tampoco, incluidos quienes ahora se oponen, presentaron argumentos ecológicos, económicos o sociales en contra de su construcción. Otro caso de acción retardada de los huilenses es el caso del puente de El Colegio. Creo que el ex gobernador Luis Jorge Sánchez tiene la razón cuando afirma en su reportaje publicado por LA NACIÓN hace algunos días que desde hace diez años este puente presentaba un alto grado de deterioro. Sin embargo, en ese entonces, ni después, ningún político o funcionario del gobierno actúo, no obstante la amenaza de aislar el occidente del Huila y afectar gran parte de la movilidad y la economía del Departamento. Pero si se piensa en la infraestructura vial de todo el Huila, la conclusión es la de su grave deterioro por donde se le recorra por el incumplimiento del gobierno en su mantenimiento, a lo cual se agrega la parálisis en construcción las vías que integran el Departamento a su entorno regional como son los departamentos del Cauca y Meta. La acción retardada de los huilenses es evidente en la búsqueda de soluciones a nuestros problemas. Lo vemos en lo grande y en lo pequeño traducido en la improvisación hasta para luchar por las causas justas.