El intendente Jefe de la Policía, Ramón Augusto Garrido Vásquez, será acusado del delito de acoso sexual a una patrullera en Neiva. El uniformado, al parecer, le insinuaba a su subalterna situaciones sexuales. “El acoso, el hostigamiento, el asedio físico y verbal con fines sexuales la llevaron a tener ideación suicida…”, señala la fiscal en la acusación.
Rafael Rodríguez C.
Once meses de insinuaciones sexuales, comentarios de sus partes íntimas, hasta llegar al hostigamiento laboralmente cambiándola de turnos por negarse a las pretensiones, habría sufrido una patrullera de la Policía por parte de su jefe inmediato, el intendente Jefe Ramón Augusto Garrido Vásquez, en Neiva.
Las presuntas sugerencias sexuales tienen al uniformado a las puertas de la audiencia de llamado a juicio ante la Jueza Quinta Penal del Circuito de Neiva con Funciones de Conocimiento, que la iba a realizar ayer, pero fue aplazada, ya que la Fiscal Segunda Seccional adscrita al Centro Atención Integral Víctimas Violencia Sexual (Caivas) se encontraba en otra audiencia con preso.
Según la denuncia de la entonces patrullera de la Policía Metropolitana de Neiva y el escrito de acusación de la fiscal, el acoso sexual habría ocurrido entre los meses de enero a noviembre de 2023, en el CAI del barrio Las Granjas en la comuna Dos de la capital huilense.
Indicó la fiscal que Garrido Vásquez, al parecer, ejercía su jerarquía de mando ante la patrullera para hacerle comentarios y mensajes de texto vía WhatsApp, ‘incómodos’, cuando ella se encontraba sola en el CAI. “Llega el intendente Jefe de la Policía Nacional Ramón Augusto Garrido Vásquez; allí se encontraba laborando como integrante de patrulla de vigilancia del mismo CAI la patrullera, al quedar como subordinada funcional, este aprovechó esa relación desigual de poder, donde la escala de mando de las fuerzas policiales lo ubica en un rango superior… empezó a realizarle tanto en forma personal como vía WhatsApp comentarios incómodos”.
Insinuaciones y comentarios sexuales
Según el escrito de acusación, el intendente Jefe Garrido Vásquez, no solo hacía comentarios morbosos a la patrullera, sino también de sus partes íntimas. “Le hacía comentarios de la forma y tamaño de sus glúteos, forma y tamaño de su vagina con las prendas de vestir puestas. Comentarios en doble sentido como “de quién es todo eso” refiriéndose a sus partes íntimas”.
Agrega la acusación que el uniformado constantemente se quedaba mirando fijamente los glúteos de la mujer y le insinuaba que tuvieran relaciones íntimas. “Cada que pasaban por una zona boscosa la invitaba que fueran al “Motel Rosa” dándole entender que sostuvieran relaciones sexuales”.
Sostiene la fiscal en el escrito de acusación que era constante los comentarios sexuales de Garrido Vásquez a la joven uniformada. “La invitaba a rumbear, que era muy falsa porque no salía a rumbear con él. Le hacía seguimiento a los estados que la patrullera publicaba en WhatsApp y mantenía haciéndole comentarios incómodos sexualizados sobre su cuerpo, sobres sus prendas de vestir”.
Con el paso de los días, al parecer, Garrido Vásquez, la acosaba más ante la negativa de ella en acceder a las pretensiones. “Iba contando el tiempo cronológico que iba avanzando desde su llegada como comandante del CAI y le reclamaba a la patrullera que ya había pasado tanto tiempo y ella nada, dándole a entender el tiempo transcurrido y que ella no aceptaba prácticas sexuales con él”, señala el escrito de acusación de la fiscal Segunda Seccional Caivas.
El uniformado llegó a decirle a la patrullera que sus partes íntimas tenían precio. “Siempre se refería hacia su subordinada patrullera con la palabra “amor” lo que la dejaba en situación incómoda, sin saber de qué manera responderle a su comandante. Le colocaba precio o valor a las partes íntimas, haciendo comentarios que era un “pan de 5.000 de 10.000, o de 20.000 pesos””.
“Ideación suicida”
La negativa de la patrullera a las pretensiones del intendente Jefe Garrido Vásquez, originaron que él iniciara una serie de hostigamientos de trabajo, cambios de turnos y hasta insinuaciones denigrantes de su trabajo.
“Como la víctima patrullera, no aceptaba las pretensiones sexuales de su comandante, empezó a hostigarla laboralmente cambiándole sin motivo sus turnos de trabajo, cambios de escuadra y actividades diferentes a su perfil laboral (conductora, secretaria, jefe de información entre otros); le hacía comentarios minimizándola como mujer, como que ella sobraba en la escuadra que integraba, y ella tenía que buscar en que escuadra faltaba alguien para ella encajar allí”, señaló la fiscal en el escrito de acusación.
En ocasiones le ordenó del uniformado a la patrullera que fuera su conductora de la motocicleta para salir a patrullar. “El comandante, dentro de sus conductas aprovechaba cuando su conductor por alguna situación administrativa no desarrollaba esa función, para asignarle a la víctima patrullera la función de conductora de la motocicleta mientras él iba de copiloto, haciéndola tomar rutas despobladas y solitarias donde aprovechaba para decirle que parara en el Motel Rosa, así como que frene duro mamita, para él poder quedar rosando la parte posterior de la víctima”, relata la funcionaria judicial en la acusación.
El presunto asedio y acoso sexual constante de Garrido Vásquez, llevaron a la patrullera a desestabilizarse emocionalmente y comenzar a tener problemas en su salud. “Fue de tal magnitud del acoso, del hostigamiento, del asedio físico y verbal con fines sexuales por parte del comandante Intendente Jefe sobre la patrullera, desde el mes de enero del 2023 hasta inicios de noviembre del mismo año, que la patrullera no podía descansar normalmente, tuvo trastornos de sueño, de sus estados de ánimo, estrés, dolores de cabeza, caída abundante de cabello, entre otras consecuencias que la llevaron a tener ideación suicida, incluso pensar terminar con la vida de su propio hijo menor de edad, para no dejarlo solo”.
El abogado Jorge Enrique Cortés, defensor de Garrido Vásquez, manifestó que la denuncia de la patrullera es una retaliación contra el Intendente Jefe por un llamado de atención que le hizo. “La denuncia es un acto fingido e irresponsable de la patrullera, quien acusa de hechos inexistentes a mi representado, toda vez que el como superior jerárquico le radico anotación negativa en los libros de control al no cumplir con un turno de servicios policial”.
Probable autor de acoso sexual
La fiscal no solo tiene en su poder la denuncia de la joven patrullera para llamar a juicio al intendente Jefe Ramón Augusto Garrido Vásquez, sino también declaraciones de testigos y documentos electrónicos.
Entre el material probatorio se encuentra la copia de pantallazos de conversaciones que el uniformado le enviaba a la patrullera por WhatsApp, además de la información de la extracción del equipo móvil de la víctima y el oficio de la medida de protección a la uniformada, emitido por el Juzgado Octavo Penal Municipal Con Funciones de Control de Garantías de Neiva.
“Con base en el informe recibido de la autoridad policiva, de la denuncia y los elementos materiales probatorios, evidencia física e información legalmente obtenida con la que se cuenta hasta el momento, se deduce claramente y se puede afirmar con probabilidad de verdad, que las conductas delictivas existieron y que el probable responsable es la persona contra la cual la Fiscalía Segunda Seccional (Caivas) de Neiva, presenta escrito de acusación”, señaló la fiscal en el documento.
La funcionaria acusará a Garrido Vásquez, como probable autor del delito de acoso sexual, “por cuanto la patrullera, desde el mes de enero de 2023 y hasta inicios de noviembre del mismo año fue objeto de asedio físico y verbal por parte de Ramón Augusto Garrido Vásquez, quien aprovechaba la condición de jefe de la víctima para realizar la conducta de acoso sexual”, explicó la fiscal.
El hombre se podría enfrentar a una pena de prisión entre 12 meses hasta 36 meses.