Edilber Frank Arias Castillo recibió acusación formal por parte de la Fiscalía de pertenecer a una banda de jaladores de motos, que luego cobraban sumas de dinero a sus dueños para devolvérselas. Edilber Frank Arias Castillo recibió acusación formal por parte de la Fiscalía de pertenecer a una banda de jaladores de motos, que luego cobraban sumas de dinero a sus dueños para devolvérselas. LA NACIÓN, NEIVA Aunque la defensa de Edilber Frank Arias Castillo, alias ‘Pipe’, pidió la preclusión de la investigación contra su apoderado, quien es acusado del delito de extorsión, el Juez Sexto Penal Municipal negó el trámite al considerar que esta solicitud en este punto de la investigación es facultad exclusiva de la Fiscalía. Ayer recibió imputación de cargos por parte del ente acusador, acerca de pertenecer a una banda de jaladores de motos, que luego cobraban gruesas sumas de dinero a sus dueños para devolvérselas. Por tanto, Arias Castillo continuará recluido en el centro penitenciario de Rivera, donde permanece desde el pasado 3 de noviembre de 2012, cuando fue detenido en flagrancia en el momento en que recibía la suma de 800.000 pesos, que según la Fiscalía, sería producto de las amenazas contra un reconocido comerciante de Neiva. Según las pruebas presentadas en la audiencia, sería alias ‘Pipe’ el encargado de servir como mediador en el pago de una suma de dinero, para que le fuera devuelta su motocicleta hurtada el pasado 30 de octubre del 2012 en el barrio Las Granjas a una de sus víctimas. La captura del acusado se produjo cuatro días después en un lugar céntrico de Neiva. Llamadas amenazantes Aunque no se ha demostrado su participación directa en el hurto de la motocicleta avaluada en 3,5 millones de pesos, en el momento de la captura el implicado tenía en su poder un celular con el que se habrían realizado las llamadas extorsivas, en donde se le pedía a la víctima la suma de dinero a cambio de no atentar contra su vida y la de su familia. Por su parte, la defensa argumentó con base en dos testimonios de testigos, que fue el dueño de la motocicleta quien pidió al acusado interceder entre él y los ladrones para recuperar el vehículo. La Fiscalía argumentó que sí existió el delito de extorsión, pues según las pruebas entregadas al juez, la víctima estaba siendo amenazada por alias ‘Pipe’, quien además tenía conocimiento del lugar donde se encontraba la moto marca Suzuki de placa BMC-52C en el barrio Galán de Neiva. Dinero de por medio “El primero de noviembre llegó al local comercial ‘Pipe’ para la reparación de un rin de motocicleta. Dentro de la conversación normal se tocó el tema de la inseguridad ciudadana en Neiva, y le manifesté sobre el hurto que le hicieron al nieto de la dueña de la casa, entonces ‘Pipe’ se ofreció a la búsqueda de la moto entregándole las características de ella. El nieto de la señora se comunicó conmigo para ver qué razón le tenía y fue entonces cuando le di el número de ‘Pipe’ para que ellos se encontraran para la localización de la moto”. Este fue el testimonio de uno de los testigos, presentado por la defensa. Versiones encontradas “Ante la situación en que Mario Guzmán y Mary Muñoz ven inmerso a Edilber Frank, quieren colaborar con la justicia porque en ningún momento existe otra forma de comunicación que no sea por vía celular con el señor John Alexander Muñoz Calderón, sino por intermedio de los números telefónicos”, afirmó la defensa del acusado. Según el profesional del Derecho, esto demuestra que en ningún momento se ha constreñido a la víctima del hurto de la moto, pues es sólo un conocido de los dueños de un almacén decidido a colaborar y que ahora está siendo acusado de extorsión. “El derecho de las cosas es que hubiera informado a las autoridades sobre la ubicación del vehículo hurtado y del paradero de los criminales, para que estas tomaran cartas en el asunto, y no hacer las exigencias económicas sin fundamento e ilícitas al señor John; además hay que tener en cuenta que alias ‘Pipe’ intentó evadir la justicia, puesto que al momento de su captura se identificó como Carlos Mario Echavarría, porque él sabía que lo que estaba haciendo estaba mal”, argumentó el delegado del ente acusador. Edilber Frank Arias Castillo fue capturado por agentes del Gaula de la Policía el pasado 3 de noviembre cuando recibía 800.000 pesos en efectivo.