Santiago Londoño Correa, superintendente delegado y juez de la audiencia en la que se hacía seguimiento al proceso de Justo & Bueno ordenó liquidar la cadena de tiendas en un plazo máximo de 20 días.
Esta determinación se tomó luego de que en dicha audiencia no se presentó ningún plan de salvamento, tal como había quedado estipulado meses atrás con el inicio del proceso, por lo que esto dio pie para que se reactivara la liquidación de la firma.
De acuerdo con el agente liquidador de la mercadería, Darío Laguado, tras un análisis de la situación actual de las tiendas en todo el país, se concluyó que para salvar la organización de necesitan más de 303.000 millones de pesos, pero ninguno levantó la mano y optarán por presentarle al liquidador un plan para negociar de manera directa con los empleados arrendadores y acreedores de la compañía en liquidación.
Por ende, Londoño Correa le ordenó al agente liquidador para que en un plazo máximo de 20 días, a partir de este jueves, se le haga la devolución de los locales a sus respectivos propietarios, para lo cual debe establecer un cronograma que permita esta operación de manera ordenada
