La palabra “mademoiselle” (señorita), criticada por las feministas, va a desaparecer de los formularios administrativos de Francia, en aplicación de una circular editada por el gobierno. PARÍS (AFP) – La palabra “mademoiselle” (señorita), criticada por las feministas, va a desaparecer de los formularios administrativos de Francia, en aplicación de una circular editada por el gobierno. “Mademoiselle” será reemplazada en los formularios por la palabra “Madame” (señora) “tomada como equivalente de ‘monsieur’ (señor), que no prejuzga” de la situación familiar de la persona, es decir si está o no casada. Junto la palabra señorita, desaparecerán también las menciones “apellido de soltera” y “apellido de casada”. Estas serán reemplazadas por “apellido” y por “apellido de uso”. Recordando que “en el pasado, varias circulares instaron a las administraciones a evitar el empleo de toda precisión o denominación de ese tipo”, la nueva circular gubernamental francesa recalca que esas recomendaciones deben ser “reafirmadas hoy para tener en cuenta las evoluciones de la legislación”. Dos asociaciones feministas francesas lanzaron en septiembre pasado una campaña en favor de la supresión de la palabra “señorita” en los documentos administrativos, estimando que su utilización es una discriminación para las mujeres, que se ven obligadas a dar cuenta de su situación familiar, contrariamente a los hombres. En noviembre, la ministra de la Solidaridad, Roselyne Bachelot, a cargo de los derechos de las mujeres, declaró que había pedido al primer ministro François Fillon la desaparición de la palabra “mademoiselle”. Bachelot se congratula ahora por la medida, que pone “fin a una forma de discriminación”, declaró. También las asociaciones feministas se congratularon por la decisión del gobierno, pero exigieron al mismo tiempo “resultados concretos”. Introducida en la legislación francesa a principios del siglo XIX por el código napoleónico, hoy abrogado, la palabra “mademoiselle” no tiene vigencia legal en Francia y ningún reglamento exige su utilización. Pero la tradición hace que en muchas instituciones oficiales siguen utilizándola pese a las diversas circulares del gobierno al respecto.