Agua potable, cambio climático y Neiva. Por Carlos Eduardo Amézquita

Según informe preparado por el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de la Unesco, las fuentes hídricas del planeta están sometidas a la alta presión del cambio climático y a la altísima demanda de agua. Se espera que la demanda mundial por alimentos crezca 70% hasta 2050  lo que sugiere demandas insostenibles de agua potable para atender nuevas poblaciones humanas. Los procesos productivos de fuentes de energía y electricidad también demandan agua: la extracción de materias primas, refrigeración de procesos térmicos, sistemas de lavado, cultivos de biocombustibles, turbinas para energía hidroeléctrica, etc. Sin embargo, más de 1000 millones de personas carecen de electricidad y otras fuentes de energía y no tienen acceso a los acueductos. En Neiva, no obstante, se sufre más por calidad y disponibilidad que por cantidad de agua. Durante más de una década he podido sistematizar con mis estudiantes de Economía Ambiental (pregrado y postgrado) la magnitud de los problemas ambientales de la cuenca Rio Las Ceibas. Aquí les ofrezco resumen de la “Valoración de Costos Ambientales de la Cuenca Ceibas” hecha por el estudiante Javier Ibarra y su grupo, con el apoyo de la FAO –  Neiva  (Dic/2010): “Las principales amenazas naturales se relacionan con sequías, inundaciones, avenidas torrenciales, erosión, remoción en masa y sismicidad. Estos potenciales problemas de origen natural tienden a agudizarse con el incremento del deterioro ambiental de origen antrópico, afectando comunidades urbanas y rurales,  viviendas, infraestructura vial y obras hidráulicas, así como el servicio de agua potable para la ciudad. “De otra parte, la gravosa disminución de la cobertura boscosa produce infiltración de agua lluvia en el suelo y alta escorrentía en áreas de potrero; esto incide, por supuesto, alterando fuertemente el caudal entre época invernal y verano, en el que los registros han alcanzado caudales máximos de  120 metros cúbicos por segundo  y  mínimos de 0.8 metros cúbicos por segundo  sobre caudal promedio de 4.12 metros cúbicos por segundo  (sic)… “Esta situación reclama cambios en uso y manejo del suelo, pero sobre todo recuperación e intensificación de la cobertura boscosa, para garantizar mayor oferta de agua limpia al acueducto de Neiva”. Moraleja: “Si en el resto del mundo llueve por aquí no escampa”.