La Nación
Alerta: Inundación de información 1 19 septiembre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Alerta: Inundación de información

Hoy en día parece que lo sabemos todo. ¿Lo sabemos? Definitivamente tener acceso a la información no es saber; una máquina repetidora no es sabia o sabida, solo sabe aquél quien ha digerido la información, la ha comprendido y la ha hecho acción.

Para hacer digestión de la información que nos llega tenemos que desarrollar el espíritu crítico que nos permita discernir entre lo que es factual y lo que no, entre lo que es opinión y lo que no, entre lo que es observación y lo que no. Tenemos que comprender que la información que nos llega ha pasado por filtros y por intereses.

Esto es vital ya que no podemos seguir tragando entero ni siendo borregos ciegos del pastor que dice saber, esto solo sostendrá el estado de violencia. Los estímulos cognitivos que nos llegan detonan reacciones en nuestra vida diaria, desde cuál aceite usar para cocinar, hasta la decisión de voto. Así que con el uso de la información estamos creando y recreando constantemente la sociedad en la que vivimos; el poder que ostentamos tiene todo que ver con la información a la que tenemos acceso y cómo la digerimos, pues ella es la que nos abrirá el camino y permitirá supervivir.

Hace poco en el debate por la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris y Donald Trump, hicieron uso de la información con la intención de lograr posibles votantes. Kamala acudió a un discurso emocional que apoya a la masa poblacional y, en algunos momentos, aumentó cifras y datos estadísticos sobre lo que ha sido el gobierno y lo que podría ser. Por otro lado, Donald acudió a números sensacionalistas que mueven las emociones de las personas y acudió a noticias falsas como que los inmigrantes se estaban alimentando de perros y gatos, entre otro tipo de acepciones que cortan con lo ridículo. Lo más curioso de este fenómeno de uso de la información es que parte de la población estadounidense creyó una cosa y, otra parte, creyó otra, lo que generó una oleada de reacciones que inician desde el chiste hasta acciones violentas hacia los inmigrantes.

¿De dónde sacó el candidato republicano tal cuento de los inmigrantes come mascotas? De una noticia falsa que fue viral hace un tiempo y, como le funcionaba para sus intereses, la usó en el debate presidencial. Cuando el entrevistador le dijo que la noticia era falsa, él dijo que la había visto en televisión, ese fue su argumento. Este comportamiento es una muestra de lo que nos hemos convertido como sociedad a gran escala, en una máquina repetidora de información que muy poco sabe, no cuida y, mucho habla.

Hace tiempos pensamos que el remedio para el conflicto es la educación entendida como acceso a la información. Ahora nos encontramos inundados de información sin herramientas para el discernimiento.

¿A qué le damos el valor de verdad? Esta simple pregunta podría cambiarnos la vida. Si así nos lo proponemos, tenemos mucho trabajo por delante. Pensar es cosa seria.