El togado, luego de varias sesiones de juicio oral finalmente emitió sentido de fallo absolutorio a favor de Avilés. En los alegatos finales, el fiscal del caso fue enfático en asegurar que alias ‘Tolima’ utilizaba de fachada un billar de su propiedad en la vereda Las Morras, jurisdicción de San Vicente del Caguán (Caquetá), para recibir a comerciantes y empresarios del Huila y Caquetá que pagaban los dineros producto de las extorsiones al grupo guerrillero.
“A ese sitio les llegaba también en forma de encomienda, a nombre de ‘Tolima’, los pagos de extorsiones, servía como enlace entre las víctimas y los cabecillas de la organización armada ilegal Farc, los testigos que fueron víctimas lo dicen, están las interceptaciones de llamadas telefónicas que lo vinculan”, manifestó el fiscal.
Uno de los testigos, dueño de una funeraria de San Vicente, declaró ante el estrado que recibió una llamada en la que le pedían dinero. “Inicialmente fueron 13 millones de pesos los que nos estaban pidiendo, pero luego subió el monto a 80. Yo recuerdo que quien nos llamaba se identificaba como alias ‘Nilson’, quien nos decía que debíamos llevar la plata a la vereda Las Morras. Pero nosotros no teníamos tanta plata para esos días, por lo que nos tocó enviar a una persona como emisario para que conciliara con esa gente”, manifestó.
En aquella ocasión, el emisario del dueño de la funeraria, tras buscar negociar con los guerrilleros fue secuestrado y amenazado de muerte si no pagaban el dinero exigido.
“A nosotros nos tocó enviarles 20 millones de pesos en una encomienda a un sitio llamado La Avenida de ahí en la vereda Las Morras. Esa plata una parte, la prestamos, mientras que otra la sacamos de vender otras cosas”, dijo el testigo de la Fiscalía.
Aunque alias ‘Tolima’ recibió en aquel entonces los veinte millones de pesos en la vereda Las Morras, los subversivos no pararon las llamadas intimidatorias. “Ellos aún hoy siguen llamando para pedirnos plata, pero no hemos vuelto a pagar nada”.
“un campesino honesto”
El abogado defensor de Reinel Avilés, dijo en la audiencia que no se ha comprobado que su cobijado hiciera parte de las filas de las Farc.
“Él es solo un campesino cuya vivienda y tienda está ubicada en la vereda Las Morras, sitio estratégico para la guerrilla, y le toca vivir inmerso entre ellos. En su establecimiento también tenía venta de minutos y era paso obligado de todo el mundo, y eso no tiene nada que lo vincule con la guerrilla, es más bien víctima de ella, que le ha asesinado a dos miembros de su familia”, manifestó el defensor.
El Juez Especializado se inclinó por la teoría de la defensa y decidió absolver al acusado, quien se encontraba privado de la libertad en centro carcelario desde su captura a mediados de diciembre del 2014 en la vereda Las Morras, en una operación conjunta del Gaula de la Policía Nacional y la Novena Brigada del Ejército.