Por graves irregularidades, se desplomó el segundo concurso para elección de Gerente en el Hospital de Garzón. El nombramiento de su titular Néstor Monroy quedó sin piso y el proceso meritocrático deberá repetirse. Por graves irregularidades, se desplomó el segundo concurso para elección de Gerente en el Hospital de Garzón. El nombramiento de su titular Néstor Monroy quedó sin piso y el proceso meritocrático deberá repetirse. Ricardo Areiza LA NACIÓN, Neiva El concurso público, realizado en marzo pasado para la selección del gerente del Hospital San Vicente de Paúl, quedó en el limbo, por graves irregularidades en la conformación de la terna. El Juzgado Primero Promiscuo de Familia ordenó a la Junta Directiva de la entidad la nulidad del concurso y dejó sin piso el nombramiento de su titular, quien se posesionó, sin cumplir con la totalidad de los requisitos y, en medio de serías anomalías, denunciadas por LA NACIÓN. La decisión fue anunciada ayer por la jueza Doris Gaitán de Neira, al respaldar las denuncias formuladas por el médico Uriel Albeiro Falla Casanova, sobre las anomalías en el concurso meritocrático, severamente cuestionado por los participantes. La medida es la segunda que se produce en menos de tres semanas. El 30 de marzo pasado el Juzgado Primero Penal del Circuito para Adolescentes ordenó la nulidad del concurso para conformar la terna del Hospital Universitario de Neiva, por falta de transparencia. La funcionaria judicial ordenó a la junta directiva de la entidad que en un término de 48 horas después de la notificación, decrete la nulidad de la actuación a partir de la publicación de la convocatoria, inclusive. Además, dispuso que se repita el proceso, publicando junto con la convocatoria anterior, el Acuerdo 02 de 2012 que regula el concurso, debiendo diseñar un nuevo cronograma que permita a los participantes ejercer los derechos en igualdad de condiciones. La convocatoria, según la decisión, debe precisar en forma clara los requisitos que se exigen para el cargo, de forma tal que no se vaya a generar confusiones ni crear expectativas erróneas a los participantes. Igualmente instó a la Junta Directiva para analice todo ese tipo de manifestaciones, las valore y de ser necesario, tome las determinación a que haya lugar para que el concurso de méritos sea la materialización real y concreta de los principios que rigen las actuaciones administrativas, tales como la igualdad, moralidad, eficacia, objetividad, imparcialidad, transparencia y publicidad, duramente cuestionados por los concursantes y por la sociedad en general. “Como ya ha sido designado un gerente para el Hospital Departamental San Vicente de Paúl de Garzón, en razón a la declaratoria de la nulidad del concurso a partir de la convocatoria misma, el decreto de nombramiento del señor Néstor Jhalil Monroy Atía, debe anularse”, precisó la funcionaria judicial. Además, ordenó a la gobernadora Cielo González Villa la designación de un gerente ad hoc durante la reanudación y trámite de la nueva convocatoria. Polémica elección El médico Néstor Monroy Atía, quien aparecía en el segundo lugar, con 71,45 puntos, resultó elegido. El médico Wilson Arlet Sánchez el primer opcionado, obtuvo una calificación de 72,01 puntos. El tercer lugar, lo ocupó el actual gerente del Hospital de Garzón, Nelson Leonardo Fierro, con un puntaje calculado en 70,05. Monroy, sacó en la prueba de conocimientos 43,78 puntos mientras que en la entrevista obtuvo doce puntos. La más baja calificación la obtuvo en su hoja de vida y en la prueba psicotécnica. Sin embargo, la homologación por experiencia, no prevista explícitamente en la convocatoria, le permitió variar la calificación de su hoja de vida que le dio una sorpresiva ventaja frente a los otros dos opcionados. Graves denuncias Asimismo la funcionaria judicial resaltó las “graves denuncias” hechas por los demás participantes en materia de transparencia. Entre otras mencionó “la falta de control de calidad en la elaboración de las preguntas, el proceso de custodia de los exámenes y la divulgación anticipada por los medios de prensa de las personas que integrarían la terna no sólo en el Hospital de Garzón, sino para los hospitales de Neiva y Pitalito, procesos en los que casualmente también fue la Corporación Universitaria Iberoamericana la encargada de realizarlos”. Falla Casanova denunció que el funcionario designado como gerente no cumplía con los requisitos, al no registrar título de posgrado, como lo exigía la convocatoria. Pero además, reiteró otras irregularidades en el desarrollo del concurso público, como lo reveló oportunamente LA NACIÓN. El galeno, quien también cuestionó otras anomalías en el Hospital Universitario de Neiva, confirmó otras irregularidades por parte de la entidad responsable que ponen en tela de juicio la credibilidad del concurso de méritos. “El examen de conocimientos no contó con un proceso de custodia, venían en un sobre sin sellar, con preguntas mal formuladas y repetidas, de las cuales se anularon cuatro; las preguntas no se referían a temas relacionados con el cargo”, precisó Falla Casanova. Igualmente señaló que “hubo falencias en la publicación de resultados por parte de la Universidad Iberoamericana, los que fueron adulterados y cambiados, con favorecimiento de algunas personas y nunca se publicó el resultado definitivo”. Y para rematar, nunca atendieron la reclamación que formuló ante la junta directiva. Por eso tuteló. Homologación El médico Monroy, quien deberá salir del cargo, 18 días después de haberse posesionado, se defendió y consideró que aunque la convocatoria no mencionó el título de postgrado, entre los requisitos para ser gerente figura la homologación del título de postgrado por la experiencia. Por su parte la Corporación Universitaria Iberoamericana, precisó que su participación en el concurso “se cumplió conforme a los parámetros legales vigentes”. Estimó que el título de posgrado puede ser compensado con dos años de experiencia en cargos de entidades de salud públicas o privadas, corroborando que el funcionario sí cumplía con los requisitos. Aclaró que los resultados fueron publicados en “valores brutos” y luego de la ponderación se realizó la publicación total y final de los resultados definitivos. Respecto de las pruebas de conocimiento señaló que “los sobres venían debidamente cerrados y sellados desde la ciudad de origen, cada prueba individual estaba en un sobre de plástico, marcada cada hoja, paquetes que fueron abiertos en presencia de las autoridades de control y de los aspirantes que asistieron”. Además admitió que en las pruebas se presentaron errores en algunas preguntas que fueron subsanados en la misma diligencia. Según parámetros Por su parte la gobernadora Cielo González Villa, en su calidad de presidenta de la junta directiva, indicó que el nombramiento del gerente se realizó cumpliendo los parámetros legales, estimando que el funcionario ocupó el primer lugar en la terna y que la falta de posgrado, conforme lo establece el Decreto Ley 785 de 2005, se convalidó con la experiencia de dos años. Pero además, que su intervención se limitó a nombrar al gerente conforme a la terna enviada por la Junta Directiva, entidad que guardó silencio. Reparos No obstante, tres de sus miembros, Carlos Eduardo Rivera, Rodrigo Mora Cubillos y Carlos Alberto Cediel, indicaron que ante las inconsistencias encontradas y las variaciones encontradas en la calificación pidieron un compás de espera. Sin embargo, no fueron tenidos en cuenta. El médico Monroy Atía, fue designado mediante Decreto 542 el 30 de marzo pasado y posesionado ese mismo día. El nombramiento quedó sin piso y el concurso deberá repetirse, como ocurrió en el Hospital de Neiva. Contra la decisión procede el recurso de impugnación. ‘No es un hecho consumado’ Según la Jueza, el Acuerdo 02 del año 2012 por el cual regulaba el proceso de selección de gerente del Hospital fue prácticamente desconocido durante el proceso. La Junta Directiva no lo mencionó ni siquiera en la convocatoria, no lo tiene ni lo tuvo publicado en su página web y habría sido prácticamente un misterio para el Despacho sino hubiera sido por los apartes suministrados por la Corporación Universitaria Iberoamericana. Esta circunstancia en criterio del despacho judicial, es violatoria de los derechos constitucionales. “Si bien los aspirantes deben cumplir con el reglamento del concurso, la administración debió haberlo dado a conocer de forma integral y anticipada a la inscripción”, explicó la jueza Gaitán de Neira. Frente a la publicación de la convocatoria señaló que la junta directiva debió cerciorarse de señalar claramente cada uno de los elementos propios del concurso, considerando que la invitación se convierte en una norma reguladora que exige a todos los intervinientes en el concurso a cumplir esas reglas que son de obligatoria observancia. “En conclusión- remarcó- el caso analizado encaja dentro de las excepciones contempladas en la jurisprudencia, pues se trata de un asunto de especial relevancia constitucional, se vulneró el principio de publicidad de los actos administrativos y el debido proceso en la selección del gerente del Hospital, causándose con esa actuación un perjuicio no solo para el actor sino para los demás aspirantes admitidos al proceso de selección”. No se trata-precisó- como lo expresa el señor Néstor Jhalyl Monroy Atía, de un hecho consumado o superado con la consumación de su nombramiento y posesión, pues la vulneración al derecho fundamental del actor aun continúa, el perjuicio sigue vigente”. En ese mismo sentido consideró que la finalización del concurso no significa la superación de los defectos originarios de la nulidad. Destacó que el médico acudió a la justicia de forma inmediata antes de la terminación del mismo. “La junta directiva, no obstante conocer los reclamos y la presente acción judicial, haciendo caso omiso a la recomendación de tres de los sus miembros, optó por continuar el proceso. Tanto así que el informe a la entidad, el nombramiento y posesión del gerente se cumplió en un solo día, horas antes de que el despacho judicial asumiera el conocimiento de la tutela.