Un inversionista está interesado en salvar a Justo & Bueno de su liquidación total. Este empresario contrató a Deloitte para cerrar el negocio y planea extender el acuerdo por seis meses adicionales, para la estabilización de la compañía.
“El potencial inversor tiene interés de adquirir e invertir a título de capital el 100% del valor exigido por el Decreto Ley 560 de 15 de abril de 2020, así como los recursos financieros para llevar a cabo el relanzamiento de la Compañía”, asegura Deloitte.
En pocas palabras, serían 135 mil millones de pesos los que estarían listos para pagar los gastos causados por la compañía después del 18 de enero, fecha en la que entró en reorganización. Por otro lado, aparte de ese dinero, se necesitarían unos 50 millones de dólares para surtir nuevamente los locales. El dinero sería depositado a una cuenta bancaria en la fecha que indique la Superintendencia de Sociedades.
Pero, el potencial inversionista tiene varias condiciones y una de ellas es lograr un acuerdo con los arrendadores de los locales, bodegas y centros de distribución. De acuerdo con Deloitte, el inversionista llega con un borrador en mano sobre cómo será el plan de recuperación de la compañía y pagará de su bolsillo los costos de la asesoría aún después del cierre del negocio.
El liquidador de Justos y Bueno, Darío Laguado, dijo a los arrendadores y proveedores que es clave concretar un número suficiente de locales para que la oferta de concrete y aseguro que el inversionista “es de carne y hueso” y no es un “cuento chino”.
Con información de: Blu Radio