Cerca de 20 artesanos de la ciudad de Neiva exhiben sus productos desde la tarde de ayer que se hizo la apertura de la feria artesanal en el marco de la versión 62 del festival en San Juan y San Pedro. Las hermanas Quiroga del resguardo indígena La Gabriela hacen parte de las artesanas emprendedoras. Aquí su historia.
Hernán Galindo
Los artesanos emprendedores tienen su punto de encuentro y venta en la entrada del Parque de la Música, Jorge Villamil Cordovez, allí desde la tarde de ayer viernes cuando se instaló la feria en el marco de las festividades tradicionales, exhiben y ofrecen sus productos en el evento que se prolongará hasta el 25 de junio.
En uno de los stands se encuentra Rosalía Quiroga, una mujer de 56 años de edad, oriunda del corregimiento de El Caguán de la comunidad indígena del resguardo La Gabriela.
Cuenta que solo estudió la primaria y dentro de la comunidad se dedicó a aprender un poco de la lengua de sus orígenes y las tradiciones, “aprendía la cultura propia y de las artesanías, un poquito, la lengua NASA y de resto fue lo que es artesanías en telar y crochet, los bolsos en telar y crochet, lo mismo que la bisutería que logré certificarme con el Sena de Tunja”, relata, mientras muestra la bisutería y los bolsos en telar.
En el punto de venta, ofrecen los bolsos en telar y crochet, manillas y collares, en mostacilla Checa, también llaveritos en semillas, en guadua, en totuma, también hacen unos monederos o bolsos, para lo que utilizan, “lo que es parte de naturaleza, para resaltar nuestras raíces, por ejemplo, plasmamos en los bolsos los que son los animalitos, las plantas y lo mismo también lo hacemos en los collares o en los llaveros, también hacemos unos colibrís en mostacilla checa”, destaca.
Son seis hermanos, cinco mujeres y un hombre, todos artesanos; en este punto trabaja con su hermana Carmen, quien se dedica a la elaboración de artesanías como ella.
Rosalía lleva más de 25 años en el oficio que ha ido perfeccionando con el paso del tiempo, “desde muy jóvenes comenzamos a trabajar lo que es la artesanía para no perder las raíces, la cultura de nuestra comunidad”, agrega.
No ha sido fácil
El trabajo y el proceso no ha sido fácil, ha habido mucha dificultad aquí en el departamento del Huila porque las artesanías las elaboran las comunidades indígenas, pero no hay un punto de venta permanente para sus productos, les toca viajar de feria en feria, de fiesta en fiesta para darse a conocer y vender.
“Para nosotros, más que vender, lo importante es fomentar nuestra cultura, enseñarles a los niños, a los jóvenes que existe una cultura y que no debemos dejarla perder, una tradición que debemos mantener”, insiste.
Han aprendido a aprovechar la tecnología y se dan a conocer a través de las redes sociales, “uno por medio de las redes sociales, hace las publicaciones y mantiene uno publicando lo que va haciendo y lo bueno ahora es que el gobierno o las entidades están ofreciéndonos esta oportunidad a los emprendedores para poder exhibir nuestros productos”, dice.
Las Hermanas Quiroga ofrecen productos tejidos con técnicas de los
indígenas del resguardo, la Gabriela de El Caguán.
Finalmente, comenta, “soy una mujer muy feliz, le pongo mucho amor a mi trabajo y eso también quiero resaltarlo en mis productos”.
Este es un ejemplo de lo que hay detrás de una artesanía, elaborada por las manos de mujeres y hombres que aprendieron de sus ancestros y que luchan para que no se pierda la tradición.
Los artesanos del Parque de la Música estarán hasta el 25 de junio esperando que quienes vienen y disfrutan las fiestas lleven sus productos como recuerdo de esta edición 62 del Festival del Bambuco.