Artesanos que tallan sus sueños

Aunque Wilmer Ramos y Gustavo Arteaga no se formaron en las prestigiosas escuelas de arte del mundo Aunque Wilmer Ramos y Gustavo Arteaga no se formaron en las prestigiosas escuelas de arte del mundo, hoy gracias a su talento y ganas de salir adelante, estos dos emprendedores formaron su microempresa llamada Punto Rústico y Arte, en el centro poblado de La Jagua, trabajo que hoy en día los ha convertido en pujantes artesanos. LA NACIÓN, NEIVA Desde que eran niños Wilmer Ramos y Gustavo Arteaga demostraron que tenían un gran talento artístico para fabricar esculturas y piezas decorativas utilizando la madera como principal insumo. Sin recibir ningún tipo de formación artística y con tan sólo el ingenio, estos dos emprendedores huilenses le fabricaban a sus amigos de juegos y a sus compañeros de jornal trompos, yoyos, cucharas y platos en madera, trabajo que evidenció el talento que tenían estos dos campesinos, oriundos del corregimiento de La Jagua en el municipio de Garzón. Sin embargo, con los años y ante la falta de oportunidades laborales, la necesidad de salir adelante y conseguir un sustento para sus familias, estos dos innatos artistas se convirtieron en jornaleros y paleros, dejando a un lado su vocación artística. Pero hoy, gracias a un capital semilla que les ofreció Emgesa como medida de compensación por ser censados dentro del grupo de población no residente afectada por la construcción del proyecto hidroeléctrico El Quimbo, estos dos emprendedores hicieron realidad el sueño de toda su vida, establecer su propia microempresa denominada Punto Rústico y Arte para promocionar sus diseños, los cuales ya empiezan a tener reconocimiento en el centro del departamento. Las historias Wilmer Ramos ha dedicado su vida a elaborar esculturas en madera, la cual recicla de los ríos Suaza y Magdalena, obra que hoy en día exhibe con orgullo. “Con el capital semilla que recibí en el proceso de compensación, monté mi unidad productiva que se dedica a la elaboración de esculturas en talla de madera, cumpliendo así un sueño de muchos años. Desde pequeño yo le vendía a los demás niños trompos, luego como trabajaba en una finca y los trabajadores no tenían ni platos ni cucharas para comer, yo les hacía los utensilios en madera. En los últimos años logré hacer una capacitación con el maestro Emiro Garzón, me pulí un poco más en la talla y ahora con el Plan Semillas que nos brindó Emgesa, logré conseguir las herramientas necesarias para desarrollar mi arte y compré mi propia casa y hasta el momento me ha ido bien”, narró. Para Wilmer, el pasar de ser un simple jornalero a todo un escultor en La Jagua ha sido un sueño hecho realidad, logro que comparte con orgullo junto con su familia. “Yo pasé de ser jornalero y ahora me dedico a lo que siempre me ha gustado, pero que antes no podía hacer por falta de recursos, que es la talla en madera. Yo elaboro diferentes esculturas como caballos, figuras de mujer, la famosa bruja de La Jagua, cristos, entre otras figuras inspiradas en las tradiciones huilenses”, comentó. Madera hecha arte Por su parte, Gustavo Arteaga desde hace varios años viene elaborando distintos muebles rústicos en madera, los cuales fabrica por encargo y que igualmente son exhibidos en La Jagua. “Mi unidad productiva consiste en fabricar muebles rústicos con madera. Hago camas, juegos de sala, mesas en raíces, comedores, canoas, bateas, cocinas, arte que aprendí en la escuela de la vida. Y es precisamente la vida la que le enseña a uno a ser más recursivo, pues mientras trabajaba con mi volqueta extrayendo arena del río, igualmente fabricaba los muebles por la necesidad de tener dinero para no desamparar a mi familia”, expresó Gustavo Arteaga. Para Gustavo, el capital semilla brindado por Emgesa ha sido de gran ayuda, pues le permitió mejorar su calidad de vida y de paso establecer su propia unidad productiva. “A mí siempre me ha gustado el arte, pero de eso uno no vive. Sin embargo, yo salí censado como damnificado por El Quimbo por ser volquetero y con el capital que me dio Emgesa compré más herramientas, cambié mi volqueta modelo 1952 a una más moderna, lo cual me ha mejorado el proyecto de vida”, puntualizó. Ahora, estos dos emprendedores le muestran a propios y visitantes todo su ingenio en la elaboración de muebles y esculturas de madera por medio de su unidad productiva Punto Rústico y Arte, ubicado en el centro poblado La Jagua en el municipio de Garzón. Wilmer Ramos ha dedicado su vida a elaborar esculturas en madera. Gustavo Arteaga desde hace varios años viene elaborando distintos muebles rústicos en madera. Estos dos emprendedores huilenses exponen su arte en el centro poblado de La Jagua en Garzón, unidad productiva que se consolidó con el capital semilla que les brindó Emgesa.