La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios urgió a las administraciones locales y empresas de servicios públicos la actualización de los planes de gestión integral de residuos sólidos, cuyo plazo para adoptarlo venció el 20 de diciembre de 2015. Y no sólo para facilitar la aplicación del nuevo régimen tarifario de aseo que entró en vigencia el pasado primero de abril.
La reformulación de los planes de gestión determinará los parámetros de calidad y las variables básicas de cada una de las actividades que los prestadores del servicio deben realizar. Además, la evaluación, seguimiento y control en cada una de las variables incorporadas en el nuevo marco normativo.
Se incluyen medidas para la mejora del servicio en el corto plazo a través de un régimen de calidad y descuentos en beneficio del usuario. También incorpora un costo de comercialización más acorde con las actuales exigencias para la facturación.
La nueva metodología remunera el aprovechamiento como actividad del servicio público de aseo y estimula las tecnologías alternativas al relleno sanitario. Las actividades como el compostaje, tratamiento, incineración, reuso, entre otras, contarán con un incentivo para su desarrollo. Adicionalmente, incorporó un régimen de calidad y descuentos según el cual una falla en la calidad del servicio prestado deberá ser objeto de una reducción en la tarifa que pagaran los usuarios.
En el cargo fijo se definieron las actividades de comercialización del servicio y de limpieza urbana e incorpora el corte de césped, poda de árboles, cestas públicas, limpieza de playas rivereñas y costeras, lavado de áreas públicas y barrido. Pero sin los planes de gestión obligatorios resulta imposible medir los kilómetros a barrer, las áreas públicas a lavar, el inventario de árboles a cortar y de césped a podar en áreas públicas, y los requerimientos de cestas, entre otros temas que deben cumplir los operadores.
La mayoría de los municipios están ‘colgados’ en adoptar estos planes de gestión, esenciales para asegurar la calidad de los servicios públicos.
La exigencia, en el caso de Neiva, deberá servir para revisar los primeros tres años de la operación del nuevo modelo de contratación para determinar el cumplimiento del contrato de aseo, adjudicado hasta el 2033, en términos de equipos nuevos, personal, frecuencias y rutas de prestación de servicio, remuneración y el uso de vehículos con diésel limpio, acorde a los estándares internacionales.
Y de paso, examinar la nueva planta de manejo integral de residuos sólidos, las áreas para la disposición de escombros, el manejo y disposición de patógenos y residuos peligrosos.
De los 1.102 municipios del país, obligados a reformular los planes sólo 217 han cumplido. ¿Qué hace la Súper?
“La mayoría de los municipios están ‘colgados’ en adoptar estos planes de gestión, esenciales para asegurar la calidad de los servicios públicos”.
EDITORIALITO
Las agresiones de taxistas contra conductores de servicios especiales incluido Uber debe frenarse antes que se conviertan en nuevos factores de violencia. Las amenazas ya están extendiéndose a varias ciudades. En Neiva, ya ocurrió el primer caso. Peligroso.