A las seis de la mañana del domingo pasado, los familiares de Ferley Rojas Muñoz llevaron su cadáver hasta la Estación de Policía del municipio de Tello.
El agricultor, de 44 años, quien era juez de peleas de gallos, fue asesinado por sujetos desconocidos cuando se encontraba verificando que uno de los ‘pollos’ que iba a participar de la pelea tuviera las espuelas como lo exigen las reglas.
“Nosotros no nos fuimos temprano porque él me dijo que le habían pedido que colaborara con una pelea. Yo estaba a fuera y escuché tres disparos, salí corriendo para adentro y todos los que estaban adentro estaban saliendo. Nadie conoce al que le disparó, la gente no sabe desde dónde hicieron los disparos, el que lo mató estaba esperando a que él diera la espalda y lo mató cuando estaba agachado”, señaló Herly Corredor, la esposa de Ferley.
Al menos dos de los tres disparos que le hicieron a Rojas Muñoz, ingresaron por su espalda y acabaron con su vida en instantes. Las personas que estaban en la gallera salieron huyendo del lugar y, en medio de la confusión, el asesino salió del lugar tranquilamente.
“Él era un hombre muy tranquilo, yo nunca vi que estuviera en problemas con alguien, era muy serio y mucha gente le tenía cariño en la vereda Alto de Urraca, donde tenía la finca, y en La Vega, donde acostumbraba ver, apostar y ser juez en peleas de gallos”, agregó ayer la acongojada esposa del fallecido.
El cuerpo de Ferley Rojas Muñoz fue dispuesto por la funeraria Emcooserfun en una vivienda del barrio Galindo de Neiva, donde será velado hasta hoy en horas de la tarde, cuando sus familiares realicen las honras fúnebres y lo trasladen hasta el cementerio de Tello, donde será enterrado.