Un tiro en la cabeza, disparado por un francotirador de las Farc, terminó con la vida del soldado profesional huilense Pedro Luis Martínez Gaita, en el Putumayo.
El crimen del uniformado ocurrió en un puesto militar ubicado en el municipio de Villa Garzón, el pasado martes a las seis de la tarde.
“No nos han dicho si fue emboscado o un francotirador de la guerrilla que le disparó ya que solo tiene un impacto muy pequeño en la cabeza”, dijo en medio del llanto su padre José Luis Martínez.
El militar, de 24 años de edad y seis años como soldado profesional, se encontraba adscrito a la Brigada Móvil 90. “Nos avisaron de su muerte una hora después”, manifestó el acongojado hombre.
El progenitor recordó que su hijo fue trasladado por tierra a la ciudad de Neiva y entregado a su familia que anoche lo velaba en su casa en la Calle 86a con Carrera Segunda 2 en el barrio Villa Magdalena. “Llegó ayer en la madrugada, nos argumentaron que la demora fue que habían más militares muertos que sacarlos del área fue bastante complicado”.
Indignado recordó que habían solicitado a los superiores del uniformado que su cuerpo fuera traído a la capital huilense por aire. “Nos dijeron que no era posible. Le dije que para llevárselos a la guerra si los trasladaban en helicópteros y para devolverlos muertos si por tierra”, manifestó Martínez.
Martínez Gaita, soltero y quien fue criado por su abuela tras la muerte de su madre cuando él solo tenía ocho años de edad, es recordado como una persona ejemplar. “Fue excelente hijo con la abuela”.
El joven había prestado servicio militar en el Batallón Liborio Mejía en Caquetá. “El Ejército era su vida, siempre le gustó pertenecer a esta institución”, indicó el progenitor del militar.
Las exequias se realizaran hoy a las 3:00 de la tarde en la capilla del Batallón Tenerife en la Novena Brigada, mientras que las honras fúnebres serán en el cementerio central.