El asesinato, en menos de un mes, de Sofía Delgado y Alexis Delgado, ha generado una ‘tormenta’ política y ha sacudido al país sobre una realidad latente que ha acabado con la existencia de niños inocentes.
Los colombianos no habían superado el duelo por el crudo asesinato de Sofía Delgado en el Valle del Cauca, cuando nuevamente se sorprendieron con el repudiable asesinato de Alexis Delgado en Cundinamarca. Este último era un niño de dos años y ocho meses, que fue hallado muerto y enterrado en una finca del municipio de San Cayetano, en el departamento de Cundinamarca. Según las autoridades competentes, el cuerpo tenía signos de estrangulamiento y de violencia sexual.
En la noche del jueves, responsabilizaron al esposo de su tía, Carlos Herrán Rodríguez, quien fue capturado y será investigado por homicidio, tortura y acceso carnal violento. Inicialmente, señaló que el menor al que cuidaba se “había caído de un caballo y que había decidido enterrarlo por miedo”.
Sin embargo, los estudios forenses permitieron concluir que la muerte del niño había sido por abuso sexual y un golpe en la cabeza, ya que tenía una fractura en el cráneo, además de que, desde antes, venía siendo víctima de maltrato infantil y de violencia sistemática, tratos crueles e inhumanos. También reveló que las heridas fueron causadas por una o varias personas.
Pero pese a todo esto, el presunto responsable no aceptó los cargos y deberá permanecer detenido mientras se desarrolla el proceso judicial.
Unos días atrás
Tan solo una semana atrás, había sido capturado Brayan Campo por el crimen de Sofía Delgado, una menor de 12 años de edad que fue reportada como desaparecida desde finales de septiembre. El confeso asesino, después de aceptar cargos, fue enviado a la Cárcel y Penitenciaría con Alta y Media Seguridad de Valledupar (CPAMS), más conocida como La Tramacúa. El sujeto fue trasladado al centro penitenciario el jueves 24 de octubre bajo un fuerte operativo.
Hasta donde se conoce, aunque el hombre compartirá patio con Jhonier Leal y Rafael Uribe Noguera, asesino de Yuliana Samboni, Brayan Campo estará en completo aislamiento en su celda por cuestiones de seguridad. El feminicida, de 32 años de edad, fue privado de su libertad bajo los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro simple tentado agravado y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio.
Revuelo político
Todo esto revivió la discusión frente a la cadena perpetua, castración química o pena de muerte contra violadores de niños, niñas y adolescentes en Colombia. La primera opción alcanzó a ser aprobada en 2021, pero por una decisión que causó polémica en su momento en la sociedad, la Sala Plena de la Corte Constitucional tumbó la ley el 2 de septiembre de ese año. Apenas se iban a cumplir dos meses de la ley, aprobada en el Congreso.
La senadora Norma Hurtado, manifestó que los niños en Colombia están en grave riesgo y pidió una evaluación rigurosa del fallo de la Corte Constitucional que, en su momento, dejó sin efecto la cadena perpetua para los violadores de niños. “No estamos hablando de enfermos mentales, estamos hablando de asesinos, de personas que premeditadamente planean un acto violento hacia un menor. Nuestros niños están siendo violentados. La cadena perpetua es uno de los caminos, pero no podemos seguir en una pasiva calma, viendo cómo nuestros niños son agredidos y violentados”, indicó.
En contraste, el también senador Carlos Fernando Motoa dijo que la propuesta de endurecimiento de penas es recurrente cada vez que ocurre una tragedia como esta, pero “desde el punto de vista constitucional, la cadena perpetua no es una opción viable”. El congresista precisó además que “me parece algo oportunista que se propongan estos temas cuando ya la Corte ha cerrado la puerta. Nos toca replantear otras estrategias”.
La realidad es preocupante
Según cifras de Medicina Legal, en el país, entre enero y agosto de 2024, 375 menores fueron víctimas de homicidio, una cifra ligeramente inferior a la del mismo período de 2023, cuando hubo 393 casos.
En este mismo período, de acuerdo con el informe, se registraron 5.256 casos de violencia interpersonal, una leve disminución en comparación con los 5.693 casos reportados en el mismo período de 2023. La violencia intrafamiliar también muestra un preocupante incremento. Entre enero y agosto, 5.838 menores fueron víctimas de violencia en sus hogares, frente a los 4.514 casos del año pasado. Los abusos sexuales constituyen otro aspecto alarmante, con 11.871 casos de exámenes médicos realizados por presunto abuso, aunque hubo una leve reducción en comparación con los 12.899 exámenes del año pasado en el mismo período.
