Así está el distrito de riego Tesalia – Paicol

Incierto es el panorama para el distrito de riego Tesalia – Paicol. Luego de 25 meses de iniciada la obra solo se ha avanzado en un 25%, mientras el dinero entregado al contratista supera el 70% del valor total del proyecto. Incierto es el panorama para el distrito de riego Tesalia – Paicol. Luego de 25 meses de iniciada la obra solo se ha avanzado en un 25%, mientras el dinero entregado al contratista supera el 70% del valor total del proyecto. La comunidad exige celeridad en la entrega que fue postergada hasta diciembre. LA NACIÓN visitó el lugar y presenta el verdadero estado de la obra. CAROLINA AMÉZQUITA CASTRO LA NACIÓN, NEIVA Demoras en la entrega y avance de la obra, costoso material pudriéndose a la intemperie y más del 70% del valor total del proyecto entregado al contratista, pusieron la construcción del distrito de riego Tesalia – Paicol en el ojo del huracán. El hecho genera preocupación entre la comunidad, que pide a los organismos de control revisar el tema. En un insólito caso que se suma a la larga lista de proyectos insostenibles, se convirtió la construcción del distrito de riego Tesalia – Paicol, que tiene un costo total de 95.000 millones de pesos. A paso lento avanza la obra entre críticas y polémica. Mientras su contratista, el Consorcio Interriego, ya cuenta con la asignación de 62.000 millones de pesos como anticipos, valor que corresponde al 73% del valor total del proyecto. Lo preocupante es que de construcción poco se ve, luego de dos años de haber iniciado la obra, solo se ha ejecutado en un 25%, sin que la firma auditora, Inar Asociados, se pronuncie o realice observaciones al respecto. El proyecto que inició el 19 de febrero de 2010, es financiado por el Instituto Colombiano  para el  Desarrollo Urbano (Incoder) y la Gobernación del Huila, quienes aportaron 55.000 millones de pesos y $40.000 millones, respectivamente. Sin embargo y a pesar de la millonaria inversión, el Incoder desconoce el verdadero destino de sus recursos, pues la construcción solo refleja la falta de presupuesto de Interriego, quien en reunión sostenida con el Instituto solicitó un anticipo más de 10.000 millones de pesos, para poder continuar con la obra. La obra El distrito de riego cubrirá 3.823 hectáreas con el agua del  río Negro de Narváez, que llevado desde regiones del Cauca, pasando por  Nátaga y Tesalia, tendrá una ramificación hacia  Paicol. La magnitud de la obra sigue siendo la más importante del sur del país en materia de irrigación y de apoyo al sector agropecuario, para pequeños y medianos productores. Con el mecanismo, 250 familias tesalenses y paicoleñas de escasos recursos, que encuentran en la agricultura su única fuente de ingresos, se verán beneficiadas. LA NACIÓN visitó la obra y comprobó que el avance es mínimo, si se tiene en cuenta los 62.000 millones de pesos que Interriego ha recibido en anticipos. La bocatoma, zona donde se tomará el agua para su almacenamiento y posterior conducción, está adelantada en un 70% aproximadamente, algunos ingenieros de la obra calcularon que solo en la terminación de la represa tardarán siete meses más. De la represa, el agua será conducida a una cámara de presurización, distante a 4 kilómetros de la bocatoma, la cual aún no está ni en proceso de construcción. De acuerdo con un ingeniero de la obra, del  río Negro de Narváez, que fue desviado el pasado 14 de febrero para construir una ataguía, solo se utilizarán 3,5 metros cúbicos por segundo de los 30 que mantiene el afluente, los cuales no serán de forma permanente. Asimismo, explicaron a LA NACIÓN que la tubería llevará el agua a presión, no se utilizará ningún mecanismo eléctrico. Sin embargo, el interrogante a responder es ¿cuál tubería? si aún no se encuentra ni en procesos de instalación. ‘Trabajando a medias’ La preocupación más grande para los alcaldes, líderes comunales y los mismos habitantes, es la parálisis de la obra en ciertos tramos. LA NACIÓN recorrió las zonas y pudo comprobar que la tubería permanece abandonada desde hace meses, a medio enterrar y sin trabajadores que adelantes sus labores. La situación es corroborada por los habitantes que ven en ella el mejor reflejo de que las cosas no están funcionando bien. Para el alcalde del municipio de Tesalia, Fernando Antonio Pérez, el proyecto se encuentra demasiado atrasado.  “La firma contratista ha trabajado en las partes fáciles y la bocatoma, pero en las partes difíciles del proyecto, como El Diamante hacia el lado de la bocatoma pasando por el lado del puente de Nátaga no se ha avanzado nada, está en cero la ejecución”. Y es que el mandatario se refiere a la topografía de la zona y las operaciones que deberán adelantar los ingenieros para conducir la tubería de 60 pulgadas por entre las montañas a lo largo de cuatro kilómetros y medio. “El único frente de trabajo que está laborando es el de la bocatoma. De resto no se ven más trabajadores por ningún lado, las tuberías fueron dejadas ahí, abandonadas desde hace más de seis meses”, indicó el Alcalde. Sumado a esto, en el sector conocido como el Guasimal, la apertura del ducto por donde irá la tubería, ha ocasionado serios deslizamientos de tierra. “Abren el canal y la tierra que se ubica en la parte superior de la montaña se derrumba y cae directamente al río, lo que puede ocasionar la sedimentación del afluente”, indicó un Ingeniero Agrícola de la Alcaldía de Tesalia. Con ello, no solo se perjudican las familias que serán beneficiadas con el proyecto, sino la totalidad de la población de los dos municipios y localidades vecinas. Material abandonado En nuestra visita encontramos cantidades abrumadoras de material abandonado, todo ubicado en la hacienda El Diamante, donde el contratista alquiló la tierra para ser utilizada como bodega. La situación se vuelve crítica, tras evidenciar que la tubería y varillas metálicas que fueron descargadas hace meses en el lote, se encuentran a la intemperie y la maleza y el oxido han hecho de las suyas. “Hace mucho tiempo esos materiales se encuentran ahí, por eso manifestamos que no se ve el avance de la obra, si ellos tuvieran gente trabajando todos esto materiales ya los habrían utilizado”, dijo Pérez. Adicionalmente, cerca de 50 mulas cargadas con más materiales arribarán en los próximos días al municipio de Tesalia, independientemente de que se estén usando o no. Los Nule en el Huila Al parecer los alcances de los hermanos Nule, detenidos por el ‘carrusel de la contratación’ en la ciudad de Bogotá, llegó hasta el Huila. Según el alcalde de Tesalia, el Consorcio Interriego está integrado por la firma H&H Arquitectura S.A, en la cual tienen capital y gran participación los Nule. “La otra es una firma española llamada Mondragón”, dijo Pérez. Para muchos, la evidente falta de solvencia económica de Interriego se relaciona directamente con el hecho, ya que H&H radicó ante la Superintendencia de Sociedades  una solicitud de admisión a la ley de quiebras, al parecer afectando la liquidez del proyecto huilense. ‘Interventoría ha sido flexible’ De acuerdo con el alcalde de Tesalia, gran parte de la responsabilidad del proyecto es de la firma interventora, quien debió ser la primera en alertar sobre las demoras en la construcción. “Ha sido muy flexible con los contratistas, por eso aquí tienen gran responsabilidad, permitir que se les entregaran otros 20.000 millones de pesos cuando ellos arrancaron con un anticipo del 50% que equivale a 39.000 millones de pesos”. El mandatario se mostró preocupado ante el actual panorama del proyecto. “Hay un desequilibrio enorme entre el avance presupuestal otorgado y la ejecución de la obra, nos preocupa muchísimo frente a la terminación del proyecto. Hago un llamado a los organismos de control, para que presten mayor atención a esta obra”. Interriego pide más anticipos Luego de la reunión sostenida esta semana en Bogotá con el Incoder, el contratista solicitó un anticipo más por 10.000 millones de pesos para continuar con la obra. La situación exaltó los ánimos de los alcaldes de Paicol y Tesalia, quienes solicitaron al Incoder no entregar un anticipo más hasta tanto no se revise el avance de la obra. “Se nombró una comisión para ir hasta la obra el próximo 16 de abril y hacer un recorrido con el director nacional del Incoder, Juan Manuel Ospina, con cada uno de los representantes de los municipios, alcaldes, ingenieros y expertos para determinar cual es el avance de la obra, qué es lo que nos queda pendiente por hacer allí y si es suficiente el recurso que nos queda para terminarla”, expresó Norberto Palomino, alcalde Paicol. Respecto al anticipo solicitado por el contratista, el mandatario afirmó, “veo un riesgo muy grande para poder terminar la obra, es inaudito que el contratista pida más avances de dinero cuando no ha hecho ni la mitad y peor aún que nos diga que no tienen como avanzar si no se le giran estos recursos”. El distrito de riego cubrirá 3.823 hectáreas con el agua de uno de los afluentes del río Páez, el  río Negro de Narváez, que llevado desde regiones del Cauca, pasando por  Nátaga y Tesalia, tendrá una ramificación hacia  Paicol. Actualmente los recursos girados a Interriego suman 62.000 millones de pesos correspondientes al 73% del valor total del proyecto la obra, por lo que solo faltaría por ejecutar $22.000 millones cuando el avance de la obra se encuentra en el 25%.