La emergencia de una posible avalancha del río Las Ceibas, mantuvo en vilo a los neivanos que viven a las orillas del río. Las recomendaciones difundidas por redes sociales, bomberos y alarmas comunitarias movilizaron a la población, saliendo a flote las malas prácticas de los ciudadanos en este tipo de situaciones. Mientras tanto, Neiva estuvo sin agua ayer sábado. La emergencia de una posible avalancha del río Las Ceibas, mantuvo en vilo a los neivanos que viven a las orillas del río. Las recomendaciones difundidas por redes sociales, bomberos y alarmas comunitarias movilizaron a la población, saliendo a flote las malas prácticas de los ciudadanos en este tipo de situaciones. Mientras tanto, Neiva estuvo sin agua ayer sábado. LA NACIÓN, NEIVA Alarmas encendidas en Twitter, Facebook y otras redes sociales por parte del jefe de emergencias, David Cangrejo, alertó a los habitantes de las laderas del río Las Ceibas ante una posible avalancha. De inmediato hizo presencia el Cuerpo de Bomberos en labores de prevención y solicitando el desalojo de las viviendas que podrían salir afectadas. Pero al pasar las horas sólo podían ver la gran rapidez con la que corría el agua, y el aumento en su anchor y altura. El ingeniero Humberto Rodríguez, director del Proyecto Cuenca Río Las Ceibas, comentó a LA NACIÓN que “hubo una creciente normal pero no ha pasado nada más. Afortunadamente el río se comportó normalmente, y como la alarma se dio en horas de la noche, la gente se asusta mucho pero no hubo ningún deslizamiento en la parte alta del río”. La creciente se originó en la quebrada El Motilón, parte alta de la cuenca hídrica, aumentando el recurso hídrico y la dinámica torrencial que no superó los 3 metros para encender las alarmas automáticas de emergencia del río Las Ceibas. La alerta temprana generada fue por la misma comunidad que se percató de la dinámica ambiental en torno al río. Sin embargo, los vecinos del río Las Ceibas deben estar atentos a posibles crecientes en la temporada de invernal de diciembre. “Según las estadísticas que tenemos del comportamiento del río y sus quebradas, es eventual en la época de diciembre se generen crecientes alimentadas por las quebradas de San Bartolo y Motilón, por las lluvias fuertes”, informó el ingeniero Rodríguez. Prácticas inadecuadas A pesar de las avalanchas de años anteriores y el peligro en el cual están las familias que viven en las riberas de Las Ceibas, los neivanos siguen con las prácticas imprudentes de estar presentes en la zona de riesgo, obstaculizan el sistema de prevención y evacuación del Cuerpo de Bomberos. “Vemos las mismas fallas de que las personas se paran en los puentes en espera de una avalancha, siendo esto una práctica insegura, y es lo que nos queda por corregir”, manifestó uno de los funcionarios del Proyecto Cuenca Río Las Ceibas. Neiva sin agua Debido a la creciente que se presentó en el río Las Ceibas, Neiva amaneció ayer sin agua debido a que el nivel de colmatación fue superior a las 6.000 unidades, y la recomendación a los operarios de las EPN, por prevención, es cerrar las válvulas de las bocatomas del acueducto. Según un comunicado de las Empresas Públicas de Neiva, la suspensión del servicio afectó a los habitantes en de las 10 comunas de la capital huilense, debido a los taponamientos generados en las bocatomas El Tomo y El Guayabo por la palizada, piedra y barro que arrastró Las Ceibas. Para solucionar este percance, la entidad anunció que dispuso de personal y maquinaria que adelantaron los trabajos en las zonas afectadas y anoche se esperaba el restablecimiento del mismo. Sin embargo, Jorge Pacheco Dussán, profesional de EPN, dijo que “es importante aclarar que la restitución del servicio podrá verse afectada si la alta turbidez de las aguas del río Las Ceibas sigue manteniéndose”.