El atentado esta semana contra el candidato a la Alcaldía del municipio de Palestina, Huila, Juan Diego Pineda, ha sido un episodio de violencia muy grave de cara al debate electoral del próximo 29 de octubre.
Históricamente, Palestina ha sido un pueblo huilense tranquilo, sin mayores problemas de orden público. Por eso, sorprende semejante ataque a bala que le costó la vida a María Enelia Perdomo Mejía, quien viajaba en el vehículo con el candidato.
La señora Perdomo Mejía sufrió un impacto de bala en la cabeza y aunque alcanzó a ser internada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Departamental San Antonio de Pitalito, falleció horas después. En este mismo atentado, resultó herida Luz Miriam Hoyos, suegra del aspirante Pineda, pero quien por fortuna, está fuera de peligro.
Como ha sido de conocimiento público en el sur del Huila, el atentado contra el candidato ocurrió en la vereda El Carmelo, zona rural de Palestina. El político en plena campaña se movilizaba en una camioneta, marca Mazda, de placa MCD 848, cuando fue sorprendido por una ‘lluvia’ de disparos. Él resultó ileso.
Es urgente que las autoridades adopten un conjunto de medidas no sólo para proteger al candidato Pineda sino para garantizar el normal desarrollo de las elecciones en Palestina.
La Policía y la Fiscalía deben priorizar este caso para que con investigadores diligentes y con experiencia identifiquen el origen del ataque criminal y establezcan las identidades de los determinadores y autores materiales.
Es además importante que el Ejército redoble su presencia en la zona rural de Palestina para darles la tranquilidad a los habitantes del pueblo, que como es natural, se encuentran alarmados por este atentado.
Las autoridades y la sociedad huilense en general están llamadas a expresar un total repudio a estos hechos. El silencio, la indiferencia o ‘hacerse el de la vista gorda’ no es la mejor elección frente a los casos de violencia política.