Un padre de familia de 33 años, sospechoso de haber matado a su esposa y a sus cuatro hijos cerca de París, admitió los hechos y dijo que había “oído voces” pidiéndole “hacer daño”, dijo este jueves la fiscalía.
Redacción Web/LN
Como si fuese en una película de terror, un hombre confesó haber matado a su esposa y a sus 4 hijos. Al momento de confesar el crimen, dijo que, desde ese momento, “no sentía nada y se sentía vacío”. Las autoridades habían sido alertadas por vecinos preocupados por la falta de noticias de la mamá.
Las cinco víctimas aparecieron muertas el día de Navidad en su domicilio de Meaux, a 40 km al este de la capital francesa. Según los resultados de las autopsias, la madre de 35 años y sus hijas de 10 y 7 años “fueron víctimas de una decena de puñaladas cada una, administradas con gran violencia”, precisó en un comunicado el fiscal de Meaux, Jean-Baptiste Bladier.
“Los niños, de 4 años y 9 meses, murieron de asfixia por ahogamiento”, añadió.
El sospechoso confirmó el procedimiento en los interrogatorios, y declaró también que no sabía “identificar un factor desencadenante de su paso al acto”, indicó el fiscal. “Precisó que, desde los hechos, ‘no sentía nada y se sentía vacío'”, detalló Bladier.
La cuestión del seguimiento psiquiátrico de este hombre, tratado por trastornos psicóticos y depresivos, se planteó rápidamente.