Hoy se instala la mesa de concertación para debatir sobre el aumento del salario mínimo y la discusión entre los expertos está sobre si debe ser de uno o dos dígitos. La Anif hace parte de quienes proponen que sea menor al 10%.
CATERIN MANCHOLA
huila@lanacion.com.co
El alza del salario mínimo podría ser de 10,6% según lo dicho hasta ahora por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. También el exministro José Antonio Ocampo concuerda en que debe ser de dos dígitos, e incluso Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria estima un aumento del 11%.
Pero desde la Anif abogan por que sea de un solo dígito: 9%. El salario mínimo actual es de $1.160.000 y el aumento no puede ser menor al dato del Índice de Precios al Consumidor que en la variación anual se ubica en 10,48% y año corrido 8,27%.
Hoy se instala oficialmente la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales y desde la Anif entregaron un informe con enfoque empresarial lanzando varias advertencias.
“En Anif sostenemos que, según los niveles de inflación y productividad proyectadas para fin de año y teniendo en cuenta la complicada situación económica que atraviesa el país, el aumento del salario mínimo debe ser de alrededor del 9%, eso es ser consistentes”.
Sostiene la Anif que un incremento “tan grande del salario mínimo para 2024 -de dos dígitos como propone el exministro Ocampo- lo único que va a generar es desempleo, informalidad y mayores problemas fiscales”.
Desde su perspectiva, si bien es necesario reconocer las necesidades de ingreso de los hogares colombianos, “creemos que para atender esa necesidad hay que generar políticas que faciliten la generación de empleo formal y que reduzcan los obstáculos que hoy existen en el mercado laboral, sobre todo para mujeres y jóvenes. Por otro lado, lo que se ha venido haciendo durante los últimos años, especialmente desde la emergencia sanitaria del COVID-19, es fijar el aumento del salario mínimo varios puntos por encima de la inflación y, contrario a lo que se cree, es una medida que afecta en gran medida el bienestar de los hogares”.
Uno de los puntos más importantes del informe señala que, como la economía y la productividad no han crecido lo suficiente para soportar este tipo de aumento en los costos de contratación, “lo único que ocurre es que un mayor número de trabajadores comienzan a ganar salarios por debajo del mínimo, condenándolos directamente a la informalidad”.
Y asevera: “del 2022 a 2023 las personas que ganan menos de 1 SM pasaron de 43.4% a 46.1%”.
E incluso subraya que “en pocas palabras, un incremento del salario mínimo por encima de la inflación más el aumento de la productividad impacta directamente en la capacidad de las empresas de generar y mantener el empleo formal”.
Lo que sube cuando aumenta el salario mínimo
Otro factor importante a tener en cuenta cuando se toma la decisión del aumento del salario mínimo es que funciona como indexador de precios:
- Las pensiones de un salario mínimo crecen con el incremento del salario mínimo, mientras que las pensiones mayores crecen con el IPC. Por consiguiente, cada año se acumula una mayor proporción de personas pensionadas con ingresos cercanos o iguales al salario mínimo, así como también incrementa el valor real de los subsidios a pensiones de un salario mínimo.
- El precio de la Vivienda de Interés Social (VIS) y Prioritaria (VIP) se expresa en número de salarios mínimos, por lo que cada vez se limita más la probabilidad de acceso para las poblaciones más vulnerables.
- Las multas y sanciones también se indexan con el salario mínimo y, por tanto, se hacen cada vez más costosas en términos reales.
- El salario mínimo es la métrica con la que se determina la cotización mínima al sistema contributivo de Seguridad Social.