Una avalancha del río Baché ocurrida la madrugada del martes anterior aisló a Santa María con Neiva y con la zona rural. Una avalancha del río Baché ocurrida la madrugada del martes anterior aisló a Santa María con Neiva y con la zona rural. La furia de las aguas y el lodo arrasó con casas y vehículos. Afortunadamente no hay pérdidas humanas. FERNANDO POLO C. LA NACIÓN, SANTA MARÍA “La naturaleza se ensañó contra nosotros”, es el comentario de los habitantes de Santa María, al ver cómo su pueblo no se repone aún de la avalancha del mes pasado, que les destruyó las carreteras veredales y los mantuvo aislados por casi una semana por vía terrestre con Neiva, y hoy están nuevamente bajo el terror de un nuevo desastre natural.
La avalancha causada por el río Baché la noche del martes anterior deja hasta ahora un saldo de cuatro viviendas arrasadas, 10 más afectadas, seis puentes destruidos, tres carros y cuatro motos enterrados, las vías veredales y la que comunica con Neiva colapsadas y la planta de sacrificio de ganado devastada. La creciente sorprendió a los samarios en la cama, ya que todos coinciden en que los despertó el ruido infernal del río que amenazaba con llegar hasta las casas de los primeros barrios de Santa María la Nueva, por lo que no tuvieron más que correr hasta la parte alta del pueblo para ponerse a salvo. Las fuertes lluvias ablandaron la montaña y los deslizamientos de lodo se encargaron de sepultar lo que encontraban a su paso, “fueron momentos de pánico porque no teníamos para dónde coger, por un lado nos amenazaba la montaña y por el otro el río”, narra Miguel García Robayo, quien perdió la casa donde funcionaba una gallera, con la que se ganaba el sustento de su familia. ‘Lo perdimos todo’ El hecho de que la avalancha se presentara a altas horas de la noche no permitió que las personas sacaran sus pertenecías, como electrodomésticos y ropa, ni siquiera los vehículos los pudieron movilizar, lo que acrecienta aún más las pérdidas. “El cerro se nos vino encima, cayó directamente en la casa, perdimos la vivienda, los enseres, un vehículo familiar, el colectivo con el que trabaja mi esposo apenas lo estamos sacando a ver qué le pasó. También quedaron sepultadas dos motos. Un campero que en esos momentos estaba transportando gente hacia la parte alta vino a dar aquí, lo paró la casa. Afortunadamente no hay víctimas humanas que lamentar”, dijo Marisol Nieves Ortega, una de las más damnificadas por la avalancha. Víctor Manuel Castro, un humilde campesino que lo único que tenía era su casa, donde compartía felizmente con su esposa y sus dos hijos, manifestó que no sabe qué camino coger, porque lo perdió todo, hasta la motocicleta en que se movilizaba para ir a trabajar al campo. “Aquí se me perdió todo, la casa con los enseres, gracias a Dios no hubo pérdidas humanas, ahora sólo me queda el día para empezar a trabajar. Estábamos durmiendo y cuando vi fue que la creciente venía para la casa y salí corriendo con la mujer y los hijos. No sé qué camino voy a coger porque nos quedamos sin nada”, expresa el labriego visiblemente afectado, al ver que la avalancha los dejó sin nada. Plan de acción El alcalde de Santa María, Néstor Ariel Polanía, se reunió con delegados del gobierno departamental para analizar la situación por la que atraviesa el municipio y tratar de darle soluciones lo más pronto posible. “Santa María está aislado, especialmente en la zona de San Joaquín, que es uno de los centros poblados más importantes. Las principales afectaciones están en casas, puentes y vías”, indicó el mandatario. En la reunión se acordó que se priorizarán las ayudas para los afectados y se iniciará un plan de recuperación de vías para desembotellar el municipio. “Vamos a atender en el menor tiempo posible los daños causados por la avalancha en materia de infraestructura y humanitarios”, dijo el secretario de Vías, Jorge Enrique Osorio Botello, quien junto con Isabel Hernández, coordinadora del Comité Regional para la Prevención y Atención de Desastres, atienden la calamidad. Reporte del Ideam Según reportó el Ideam, la lluvia que se presentó en Santa María la madrugada del martes anterior fue la segunda más fuerte del país, en los últimos momentos, después de la de Villanueva (Casanare). También reportó que la temporada de lluvias continúa, por lo que recomienda tener prudencia en las vías que presentan deslizamientos y tomar medidas especiales con los habitantes de las riberas de los ríos. En la vereda El Socorro la palizada pasó por encima del puente y anegó varias casas. La vía entre Neiva y Santa María está interrumpida en varios sitios, la Secretaría de Vías Departamental implementó un plan de contingencia para superar la emergencia. La avalancha afectó el muro de uno de los puentes de la vía Neiva-Santa María. Cuatro casas fueron totalmente destruidas y 10 más resultaron afectadas. El puente que comunica el barrio Santa María la Nueva con el resto del municipio fue arrasado por la avalancha. Las personas de la zona rural se están movilizando a pie, porque más de 10 veredas están aisladas por vía terrestre.