Desde su inicio en marzo de 2011, el conflicto en Siria ha causado más de 39.000 muertos, según el OSDH. Desde su inicio en marzo de 2011, el conflicto en Siria ha causado más de 39.000 muertos, según el OSDH. DAMASCO (AFP) – Después de las monarquías del Golfo, Turquía y Francia, el Reino Unido reconoció a la coalición opositora como “único representante legítimo del pueblo sirio”, mientras el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, decía temer una “batalla regional” en Siria. En el terreno, los rebeldes intentaban tomar una base militar estratégica en el noroeste del país. También proseguían los enfrentamientos entre insurgentes y combatientes kurdos, que causaron 29 muertos en 24 horas, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). El Reino Unido reconoció a la nueva coalición de la oposición como “el único representante legítimo del pueblo sirio”, según afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, William Hague. La Unión Europea y Washington no han ido tan lejos. La primera estimó que la oposición es “el representante legítimo de las aspiraciones del pueblo sirio”, y el segundo “un representante legítimo”. Por su lado, Ban Ki-moon dijo durante una visita a El Cairo que está “profundamente preocupado por la militarización continua del conflicto, las violaciones abominables de los derechos humanos y el riesgo de que Siria se convierta en campo de batalla regional”. Por ello, instó a la comunidad internacional a que apoye los esfuerzos del emisario de Naciones Unidas y de la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, para hallar una solución política “que responda a las aspiraciones legítimas del pueblo sirio”. Al mismo tiempo, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Ahmet Davutoglu, anunció que su país está en la “última fase” de las discusiones antes de transmitir a la OTAN una demanda formal para desplegar misiles Patriot en su frontera con Siria. Los misiles tierra-aire Patriot “son una medida preventiva, específicamente orientada a la defensa”, declaró Davutoglu, al precisar que Ankara va “hacer una demanda formal en cuanto sea posible”. Un servicio de inteligencia rebelde Los rebeldes anunciaron este martes la creación de un servicio de inteligencia para “defender la revolución” en un país donde el régimen ha espiado y atemorizado a la población durante medio siglo. El nuevo servicio pretende proteger a los “hijos de la revolución de atentados, detenciones y asesinatos”, pero también buscar a los que en el seno de la rebelión perpetren excesos, según un vídeo difundido en YouTube por un portavoz del Ejército Sirio Libre. Sobre el terreno, durante todo el día hubo enfrentamientos en la provincia de Idleb (noroeste) en torno a una base militar asediada por los rebeldes, que es el último bastión del régimen en la zona. La base, llamada “Jeque Suleimán”, está a unos 25 km de la ciudad del Alepo, según una fuente rebelde. La captura de la base permitiría la “liberación” casi completa de una amplia porción de territorio situado en el noroeste del país, entre la frontera turca y Alepo. En esta ciudad, precisamente, la agencia oficial SANA dijo que 10 personas de la misma familia fueron asesinadas por los insurgentes que combaten al régimen de Bashar al Asad. En Daraya, al suroeste de la capital Damasco, al menos dos civiles murieron en unos bombardeos, según el OSDH. También en Damasco, dos obuses alcanzaron el edificio del ministerio de Información, sin causar víctimas, indicó la agencia oficial SANA. En Ras al Ain (noroeste), cerca de la frontera con Turquía, violentos enfrentamientos oponen a rebeldes y combatientes kurdos, según el OSDH. “Cuatro combatientes y un cargo local perdieron la vida en las filas kurdas y 24 rebeldes del Frente al Nosra y Gharba al Sham”, dos grupos islamistas radicales, declaró a la AFP el presidente del OSDH, Rami Abdel Rahman. Los combatientes kurdos pertenecen al Comité de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), brazo armado del Partido Unión Democrática Kurda (PYD), la rama siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (rebeldes kurdos en Turquía). Están acusados por los rebeldes sirios de jugar el juego del régimen. La violencia se cobró ayer al menos 30 muertos, entre ellos 14 civiles, 9 soldados y 7 rebeldes, según un balance del OSDH, una ONG siria basada en el Reino Unido que recaba sus informaciones de una red de militantes y médicos. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, teme una “batalla regional” en Siria.