SïDNEY (AFP) – Los presentadores de una radio australiana que participaron en la trágica broma telefónica a un hospital de Londres han pasado a recibir amenazas de muerte, y por ello tuvieron que ser instalados en lugares seguros, informó la policía hoy viernes. SïDNEY (AFP) – Los presentadores de una radio australiana que participaron en la trágica broma telefónica a un hospital de Londres han pasado a recibir amenazas de muerte, y por ello tuvieron que ser instalados en lugares seguros, informó la policía hoy viernes. La información sobre las amenazas a los dos presentadores se conoció un día después que las investigaciones en Londres revelaron que la enfermera que recibió la llamada telefónica falsa, Jacintha Saldanha, se ahorcó poco después. La policía de Australia ya abrió una investigación sobre las amenazas después que tuvo acceso a una carta enviada al presentador Michael Christian, de la radio 2Day FM, en la que una persona no identificada le alertaba que “había balas con tu nombre”. Una radio asociada, Southern Cross Austereo, denunció haber recibido amenazas durante toda la semana. “La policía está investigando este caso. Los detectives ya tienen en su poder una carta que contiene varias amenazas. Estamos trabajando en el asunto y tratando de descubrir al autor de esta carta”, dijo a la AFP un vocero de la policía del estado de New South Wales. De acuerdo con el diario local Daily Telegraph, los presentadores y varias otras personas han sido instaladas en hoteles, y unos 10 ejecutivos de la radio implicada tienen ahora protección de agentes de seguridad privada. Christian y la también presentadora Mel Greig, quienes realizaron la broma telefónica que desató la tragedia, siguen alejados de su trabajo y no han sido vistos en público desde el lunes, cuando pidieron disculpas y lloraron delante de las cámaras de televisión. Saldanha fue hallada muerta el viernes, tres días después de recibir en un hospital de Londres una llamada telefónica de una persona que decía ser la reina de Inglaterra y que deseaba hablar su su nieta, Catalina, hospitalizada por malestares provocados por su incipiente embarazo. La enfermera fue hallada sin vida en un apartamento próximo del hospital donde trabajaba. Dejó tres notas de despedida y su cuerpo mostraba también heridas en las muñecas.