Buscan abrir vía a Balsillas

Extensas jornadas de trabajo se necesitan para volver a dar paso en la vía que de Neiva conduce a Balsillas. Continúa la búsqueda de un desaparecido. Extensas jornadas de trabajo se necesitan para volver a dar paso en la vía que de Neiva conduce a Balsillas. Continúa la búsqueda de un desaparecido. LA NACIÓN, NEIVA Las labores de remoción del alud de tierra en el kilómetro 45, de la vía que comunica a Neiva con Balsillas (Caquetá), continúan a paso acelerado. Ayer los operarios del Invías ingresaron al sector con maquinaria pesada. Toneladas de tierra están siendo evacuadas del área a través de volquetas, luego que el pasado 29 de diciembre se presentará el derrumbe parcial de una montaña en la vereda La Plata del corregimiento Río Las Ceibas. Según informaron las autoridades, para empezar a abrir la vía antes se debe reubicar las líneas de energía que están sobre la carretera y adelantar el estudio técnico para la remoción de todo el material que cayó sobre la ruta. Los cuerpos de apoyo vienen explicando de diversas maneras que se debe mantener un protocolo de seguridad bastante rígido, ya que el alud desplazó gran cantidad de tierra que podría generar en cualquier momento otro desprendimiento. Un desaparecido Los organismos de socorro no lograron ubicar el cuerpo sin vida de John Fredy Valbuena Tovar, conductor de la retroexcavadora. Por esta razón, los funcionarios que están trabajando en el despeje de la vía, tienen instrucciones de activar las alarmas con los rescatistas, en caso de que la  víctima mortal aparezca. Las entidades gubernamentales aún no han establecido cuánto tiempo se demorará la rehabilitación vial. Sin embargo, el alcalde de Neiva Pedro Hernán Suárez estimó que dicha labor puede tener un costo aproximado de 900 millones de pesos, precio que asumiría el Invías. Las labores se extenderán durante toda la semana. Los familiares del operario de la retroexcavadora continúan en la zona, esperando su cuerpo sin vida. Algunos pobladores aseguran que Valbuena Tovar cayó en el abismo de 50 metros, sobre las aguas de la quebrada La Plata, donde se encuentra la maquina totalmente destrozada. Los trabajos para empezar a despejar la vía empezarán primero reubicando las líneas de conducción eléctrica que existen en la zona.