En el Concejo de Neiva se abrirá la discusión sobre regular mediante acuerdo las cabalgatas durante las festividades de San Pedro. El objetivo es que se prohíba “todo tipo de maltrato animal”. Pero ahí es donde “la puerca tuerce el rabo”. ¿Por qué? Porque si la finalidad es prohibir “todo tipo de maltrato”, entonces deberían acabar con las cabalgatas, ya que el asfalto, el cemento, y el tipo de ambiente que se genera en una cabalgata, no es un ambiente natural para un caballo. No nos digamos mentiras.
El escenario natural de un caballo no es la ciudad, con su asfalto, su cemento, su contaminación de todo tipo; que una bestia de esas tenga que soportar en varias jornadas un trote sobre asfalto, y encima de todo llevando una carga llamado “jinete”, es ya un maltrato. Lo que pasa es que como eso ya se volvió “costumbre”, entonces lo volvieron “tradición” y pasaron a llamarlo “folclor”. Entonces, lo que se pretende no es “prohibir todo tipo de maltrato”, sino que el maltrato sea “más suave”; es decir, aceptar que la bestia sufra el trote sobre asfalto y encima de todo llevando una carga llamado “jinete”, pero que no tenga que soportar otro tipo de maltrato como el de azotarlo con una fusta o un látigo, por ejemplo. Ahora, si la cabalgata se mira desde otro punto de vista, como una muestra representativa de la cultura huilense, neivana, pues tampoco se ve el sentido.
Por ejemplo, el martes pasado se realizó la cabalgata llamada “Cacica Gaitana”. Y lo que se vio fue una cabalgata que no mostró nada sobre la Cacica Gaitana; es decir, la cabalgata debería ser temática; que nos diga algo sobre la cultura huilense, neivana, sobre la Cacica Gaitana. Pero, no. Las cabalgatas no muestran nada de nada. No son llamativas. No hay una puesta en escena de algo. Son personas que van en completo desorden, pues van pa’ arriba, van pa’ abajo, se paran, hay que empujarlos pa’ que avancen… Y la única muestra es la de ropajes, egos, vanidades, excentricidades, cirugías y ebriedad. ¡Nada más! Si acabaran las cabalgatas en fiestas de San Pedro no pasaría nada, no son la esencia de las fiestas y se protegería a estos animales, ahí sí, de todo tipo de maltrato.
La esencia sí son los encuentros de música andina, de chirimías, de rajaleñas, de bambucos y pasillos… Y son encuentros donde poca gente va. ¿Cómo la ven? Eso sí es preocupante. Creo que las cabalgatas no las van a acabar. Van es a regular el maltrato “pa’ que sea poquito”.