“Somos ya una gran marca de café de alta calidad del Huila para el mundo”.
Las características únicas de sabor, color, aroma, tierras donde se cultiva y el cuidado especial que cada uno de los campesinos pone a sus plantas, han configurado el escenario adecuado para que ahora sí, el café del Huila reciba su reconocimiento propio con la Denominación de Origen, que lo diferenciará a partir de ahora de los demás granos de Colombia y el mundo, y protegerá justamente ese trabajo abnegado de nuestros cultivadores.
La Denominación es el nombre o indicación de un lugar geográfico, que puede ser un país o región determinada, que designa un producto que por ser originario de dicha región y por las costumbres de producción o trasformación de sus habitantes, tiene unas características y/o reputación que lo hacen diferente de los productos semejantes provenientes de otros lugares geográficos.
Oportuno reconocimiento y, sobre todo, protección considerando que ya se han detectado fraudulentas acciones con el uso indebido del nombre de Huila para cafés que están lejos de la calidad del nuestro, afectando gravemente la fama ya ganada en los más prestigiosos concursos de cultivadores dentro y fuera del país, logrando además precios récord en los mercados mundiales del grano.
Por supuesto que esta Denominación de Origen no solo tiene como consecuencia el aplauso y los vivas al café opita sino, y sobre todo, debe conducir a que se les pague a nuestros campesinos un precio justo, adecuado a la ardua tarea que deben adelantar a diario para lograr un producto superior a cualquiera que se ofrezca en el resto del mundo.
Igualmente, la protección le permitirá al productor diferenciar su producto en el mercado y le dará mayor transparencia en su comercialización evitando que haya competencia desleal, lo cual impedirá también que ningún comerciante podrá aprovechar el reconocimiento que tiene el café huilense para promocionar algo distinto. Nada o muy poco ganamos si, además de ser el nuevo Eje Cafetero del país, integrando en ello a Nariño y Cauca, y liderar la producción nacional histórica de la reciente década, y obtener los primeros lugares en todos los torneos de calidad, los agricultores siguen recibiendo el mismo precio que cualquier otro cultivador. La diferencia que debe importar, finalmente, es la del precio justo por ese enorme esfuerzo diario de nuestras casi 80 mil familias cafeteras.
La Denominación de Origen es también el resultado de un trabajo gremial sólido, sostenido impulsado desde el Comité de Cafeteros y la propia Federación Nacional de Cafeteros, reflejando así que el otro factor de fortaleza regional es la consolidación de la asociatividad como modelo productivo. Los grupos que, especialmente en el sur del Huila, han ido grano tras grano generando la cohesión, son en buena parte los positivos responsables de este reconocimiento.
Viene entonces la etapa larga de que lleguen los buenos precios, los mejores compradores o, mejor, la creación de más marcas propias, tanto de grupos asociativos como de cultivadores individuales bajo el sello “Café del Huila” y ojalá la existencia de otras tiendas de propiedad y administradas por los mismos campesinos. Somos ya una gran marca de café de alta calidad del Huila para el mundo.
Editorialito
El alcalde de Neiva Pedro Hernán Suárez Trujillo autorizó un incremento del 6% en las tarifas de taxi. Según el acuerdo, la carrera mínima costará $3.300, valor que desde hace mucho tiempo se viene cobrando unilateralmente por los taxistas. Aunque suene insólito, el acuerdo sólo legalizó unos valores que ya veníamos pagando.